El vallado de San Mamés no impide los incidentes

Varias personas han lanzado botellas contra el resto antes de cruzar las verjas. Esto ha provocado la intervención de la Ertzaintza. Todo ello, se ha visto acompañado además del lanzamiento de petardos, lo que ha creado mayor confusión y nerviosimo, así como bengalas y botes de humo. Los sanitarios han tenido que atender a un individuo que ha sufrido un golpe en la cabeza. De momento no se tiene información de que haya más heridos.

Una vez cruzadas las vallas, también ha habido momentos de tensión. Y la Policía autonómica se ha visto obligada a intervenir y a realizar cargas para poner freno a la situación. Ha habido un detenido. Ahora, la preocupación se extiende a lo que pueda suceder en el interior del campo durante el transcurso del encuentro.

El partido de hoy de octavos de la Europa League estaba calificado de alto riesgo y por ello, los hinchas de la Roma desplazados a Bilbao estaban obligados a acudir escoltados a San Mamés desde el punto de encuentro, en la calle Iparraguirre. Son unos 2.000 aficionados de los que 400 podrían ser radicales. Esto ha motivado la recomendación a los bares de las calles aledañas al estadio que cerraran sus terrazas. Las puertas por las que han accedio al estadio eran la 21 y 22, donde se han extremado las precauciones.

El despliegue policial para controlar la situación en este partido de alto voltaje está compuesto por unos 400 agentes de la Ertzaintza. Se trata del mayor despliegue policial de la temporada en San Mamés. El vallado de la la explanada de San Mamés se antoja como un ensayo para la gran final de mayo, con el objetivo de evitar peleas y mantener a los ultras de ambos equipos separados. Por último, no se permitirá «bajo ningún concepto» el acceso al sector visitante con entradas válidas para los sectores de la afición del Athletic.