No fue nada fácil para Zeus secuestrar a la fabulosa princesa fenicia llamada Europa. Se tuvo que convertir en un toro blanco y pasar inadvertido ... entre la torada para seducir a una joven tan hermosa como la que pintó Botero. A lo mejor el Athletic debe usar una estrategia similar para colarse en la manada del Barcelona, con tantos buenos ejemplares futbolísticos como para formar dos equipos y amarrarles por la cola buscando parejas de baile. Si queremos llegar a las puertas de la deseada Europa que, amén de dar nombre a nuestro continente, en términos futbolísticos equivale a jugar una competición a la que le tenemos más ganas que un donostiarra de tocar una trompeta, debemos ganar este partido, ya que vía liga la UEFA Europa League se ha puesto más cara que el kilo de angulas. No nos queda otra que embestir. Dicen que su nombre significa ojos amplios, abiertos deberán estar los nuestros, necesitamos los de un vigilante nocturno con termo de café para que no se nos bajen las persianas al igual que en ese funesto 3 de abril con una incomprensible segunda parte que tuvo más de drama decimonónico que de final copera. Ni propios ni extraños han dado aún con la respuesta a esta pregunta: ¿Dónde estuvimos durante ese tiempo? Fuimos abducidos o dimos un paseo por el limbo, entre el cielo prometido y el infierno de partido que nos ofrecieron. Mas que bizi ametsa nos regalaron un bizi siesta motza.
Publicidad
Recientemente me preguntaban sin dejarme elegir la doble opción algo parecido a la encrucijada infantil de si quieres más a papá o a mamá, o lo que es lo mismo cuál de las dos finales me gustaría que se ganase. Cometí la osadía de responder que la del Barcelona -¡Oh cielos!, o he sido castigado o voy en la buena dirección-. La escogí más que nada porque es la del año en curso y además de aportar dividendos para el club nos permitiría acabar con la tiranía culé con 'V de vendetta' y sobre todo alcanzar Europa. Marcelino deberá usar lo mejor de la casa, se lo puede incluso tomar como el único partido que resta de temporada aunque acaben extenuados. De hoy en ocho como cuentan nuestras amatxus, no pedimos imposibles pero sí que se compita, que al menos veamos a nuestros jugadores sudar la camiseta como se decía antaño.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión