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Jueves, 29 de febrero 2024
El recibimiento a los jugadores del Athletic antes del partido en la explanada de San Mamés debía ser una gran fiesta de aliento al equipo ... rojiblanco camino de la final de Copa y, aunque así fue en gran medida, el acto quedó empañado al final por grupos de radicales. Según fuentes del Departamento de Seguridad, una persona fue detenida y seis ertzainas resultaron heridos en los incidentes registrados en las inmediaciones del estadio bilbaíno tanto antes como después del partido.
En una nota difundida este viernes la Policía autonómica explica que sufrieron cortes y contusiones debido al lanzamiento de objetos contundentes, botellas y vasos, así como artefactos pirotécnicos en los incidentes provocados por grupos de alborotadores. Uno de los agentes tuvo que ser trasladado a un centro sanitario. Los ertzainas heridos formaban parte del dispositivo de seguridad conjunto entre la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbao con motivo del encuentro.
Estos hechos han derivado en la detención de un joven, de 23 años, por un delito de desórdenes públicos y atentado a agentes de la autoridad, quien fue puesto en libertad tras finalizar las diligencias policiales. Además, a otro joven, menor de edad, se le han abierto diligencias como investigado por un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad. Asimismo, la Ertzaintza expulsó a un aficionado del estadio: una persona fue denunciada por infringir la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte por realizar gestos que inciten a la violencia, por lo que fue desalojada. La Ertzaintza continúa con las investigaciones para la identificación de más participantes en los disturbios.
Todo comenzó tras el paso del autobús que trasladaba a los rojiblancos al estadio. Los jugadores fueron recibidos con bufandas al viento, bengalas y cánticos de Athletic, Athletic por cientos de seguidores. Hasta ahí todo normal y emotivo, similar a lo acontecido en las inmediaciones de Sagrado Corazón el día de la visita del Barcelona en los cuartos de final.
Sin embargo, cuando el vehículo superó el entorno en el que se encontraba la multitud, algunos asistentes decidieron reventar el acto. Volcaron la valla que delimitaba el perímetro de seguridad establecido y comenzaron a arrojar todo tipo de objetos que encontraron en el suelo contra la Ertzaintza. Volaron vasos, botellas, bengalas.... mientras que la mayoría de los participantes, entre los que se encontraban también niños con sus padres, intentaban alejarse del lugar a la carrera ante el cariz que estaba tomando el asunto.
Los agentes, al ver que el grupo de radicales había roto el cordón de seguridad, decidieron refugiarse en el interior de San Mamés, cuyas puertas ejercieron de barrera de protección. Pero los cientos de participantes en los altercados estaban desatados y eso no les frenó. Siguieron lanzando todo tipo de objetos, incluidas las vallas empleadas para delimitar la zona de seguridad del recibimiento contra las puertas del estadio en medio de una gran humareda de bengalas.
Cuando la Ertzaintza recuperó su posición se produjo la llegada de los 600 aficionados colchoneros, entre los que se encontraban algunos ultras del Frente Atlético, y volvieron a calentarse los ánimos en las inmediaciones de La Catedral. Tanto que los agentes de la Policía autonómica tuvieron que cargar contra los grupos de radicales que seguían en la explanada y habían reanudado la lluvia de objetos. Los incidentes, que se repitieron al término del choque, se saldaron con tres ertzainas heridos.
El presidente del Athletic, Jon Uriarte, denunció con rotundidad los incidentes y los vinculó a personas que no tienen relación con el mundo del fútbol. «Lamentablemente entre las multitudes suelen esconderse personas que no son ni aficionados ni son nada. Les da igual todo y no respetan nada. Estamos en contra de toda violencia y de la actitud de estos aficionados que han empañado un recibimiento muy bonito», recalcó el mandatario rojiblanco.
No fueron los únicos altercados en la previa de un partido que había sido declarado de alto riesgo por las autoridades y que contaba con un amplio despliegue de seguridad. Un aficionado colchonero que se encontraba en un establecimiento hostelero de Rodríguez Arias, tal y como confirmó el presidente del Atlético Enrique Cerezo, fue agredido por un grupo de ultras y tuvo que ser trasladado al hospital con heridas en la cabeza y el pómulo.
Un grupo de radicales encapuchados del Athletic han atacado antes del partido a hinchas del Atlético de Madrid. Uno de ellos ha resultado herido por un botellazo. Las fuentes consultadas por EL CORREO indican que el ataque se ha producido en un restaurante de la calle Rodríguez Arias. El herido ha sido atendido de urgencias, pero ha sido dado de alta. Uno de los presuntos agresores ha sido identificado y, según las fuentes consultadas está vinculado a Herri Norte.
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