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Hace tiempo que la voz de Unai Simón es una de las más autorizadas en el vestuario del Athletic. Habla con claridad, sin refugiarse en ... los lugares comunes, analiza el fútbol con precisión y de forma desapasionada y emite juicios de valor que comparten casi en su totalidad tanto sus compañeros como la afición. Nada más acabar el derbi contra el Alavés, que el equipo solventó en cinco minutos de inspiración goleadora y acierto bajo palos del propio portero internacional, el rojiblanco expresó con naturalidad que la Champions figura en la hoja de ruta bilbaína. «Nos tenemos que poner ya el objetivo de aspirar a la cuarta plaza», dijo a la conclusión de un choque que apretó la pelea por la zona noble. Todo indica que el rival en la lucha por la máxima competición europea será el Atlético, que naufragó anoche en casa ante el Barça (0-3) y dejó a los leones cuartos con un punto de ventaja (56-55).
El Athletic está haciendo una de las mejores temporadas en décadas, presente en la final de la Copa e inmerso en la carrera por la Liga de Campeones. La competición estrella de la UEFA estrenará además formato en la próxima campaña -36 clubes repartidos en cuatro bloques de nueve conjuntos cada uno que jugarán ocho partidos en esta primera fase-, un cambio acompañado de unas mayores dotaciones económicas. A falta de nueve jornadas para la conclusión del campeonato de la regularidad, los rojiblancos quieren formar parte de esta sociedad selecta y medirse a los mejores equipos del mundo. «Esta victoria -en referencia al Alavés- iba encaminada a ello: ganar con nuestra gente, sacar los tres puntos y apretar al Atlético», manifestó Simón. «Tenemos que jugar allí, en el Metropolitano», recordó en alusión al duelo que se celebrará a finales de abril en el feudo 'colchonero'.
La naturalidad con la que habla el portero del Athletic del objetivo de la Champions, siempre dentro de una contención lógica por el comportamiento imprevisible del fútbol, confirma que el equipo se ha propuesto pelear por una competición en la que ha participado dos veces. Con el actual formato, los bilbaínos jugaron el torneo en el curso 1998-1999, con Luis Fernández en el banquillo, y hace una década con su actual entrenador, Ernesto Valverde. Precisamente este último, uno de los técnicos más cautos a la hora de fijar objetivos, apuntó en esta dirección en su intervención posterior al derbi. «Seguimos nuestro camino. En la Liga tenemos retos que queremos conseguir. Estamos cuartos -el triunfo ante el Alavés permitió al equipo dar el estirón en la tabla y conservar el puesto tras la derrota atlética- y nos queremos centrar en el partido que tenemos por delante». Viniendo de Txingurri, siempre prudente y comedido en sus declaraciones, era todo un canto a la ambición.
La carrera por la Champions se centra en el Athletic y el Atlético. Quedan nueve jornadas, con un solo punto de diferencia entre los vizcaínos y los madrileños, y los de Valverde se enfrentan a una clasificación «cara» respecto a los números que marcaron la frontera entre la cuarta y la quinta plaza en los años anteriores. En los últimos siete años, el cuarto se fue por encima de los 70 puntos. Salvo situaciones tan sorprendentes como la del Sevilla en la temporada 2014-2015, cuando sumó 76 y fue a la Europa League porque el Valencia acabó con 77, ningún quinto clasificado ha superado los 70 puntos desde la campaña 1999-2000. La proyección de la Liga actual es que los rojiblancos tendrán que franquear la barrera de los 70 -su récord histórico- si quieren volver a jugar la Liga de Campeones.
«Estamos aquí para dar show, alegrar a nuestra gente, intentar hacerlo lo mejor posible. Estamos en un momento de felicidad. Lo tenemos que aprovechar, disfrutar», advirtió Simón. «No sabemos cuándo nos volveremos a encontrar en una situación así. Estas cosas no pasan siempre y debemos aprovecharlo al máximo», insistió el guardameta. También Iñigo Lekue reconoció que el vestuario estaba «contento por dormir en los puestos Champions», antes de saber que el Atlético les cedería la posición con su derrotra ante el Barça. «El equipo está muy bien. Tenemos muy buenas sensaciones, con un gran rendimiento colectivo e individual».
El Athletic está a poco más de dos meses de completar su mejor año de los últimos 40 años. La Champions ha irrumpido con fuerza en una mesa reservada hasta hace nada exclusivamente para la Copa. Ahora el apetito es mayor, más al verse cuartos en la jornada 29. «A veces es difícil quitarse de la cabeza que tenemos una final», admitió Valverde. Dos objetivos nobles en solo 70 días.
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