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44 aficionados del Athletic se han quedado tirados este jueves en el aeropuerto de Manchester y tendrán que pasar la noche en un hotel por ... un problema con el vuelo que les debía llevar de vuelta a casa. Los hinchas rojiblancos tenían que haber despegado hacia Loiu a las 14.45 horas pero no han podido embarcar en el Airbus 320 ya que no había plazas suficientes.
Al parecer estaba previsto que esta operación la llevara a cabo una aeronave diferente (posiblemente un A-321, que es más grande) pero la aerolínea sostiene que no ha podido hacerlo por «un problema operativo». La sorpresa ha sido «máxima» para todos ellos. «Ahora mismo estamos en un hotel puesto por la compañía, a donde hemos tenido que llegar por nuestro propio pie, incluso ha habido gente que ha caminado por la autovía para llegar. Vamos, un desmadre», asegura Jasone Gezuraga, una chica de Larrabetzu que acudió al partido de Old Trafford con su sobrino. «Da rabia que nos pase esto después del esfuerzo que hemos hecho, tanto en lo económico como en lo personal, ya que, en su momento, meditamos mucho venir porque teníamos compromisos de todo tipo que atender», añade.
La aerolínea que operaba este vuelo (el VY8701) es Vueling. La firma catalana no cubre habitualmente la ruta regular entre Manchester y Bilbao (se trata de una conexión que solo opera Easyjet). Sin embargo, decidió fletar un operativo especial para acercar a los athleticzales a Old Trafford. Fuentes de la empresa han lamentado lo sucedido y piden disculpas a los afectados. «Llegarán mañana a Bilbao».
Pese a las circunstancias, Jasone se muestra positiva: «De todo se sale y estamos todos bien, que es lo que cuenta». Eso sí, esta mujer de Larrabetzu relata la cantidad de situaciones personales que hay en el grupo, donde hay personas que necesitan, por ejemplo, medicación especial y se les está agotando. «Hay compañeros que tienen una boda mañana, otro chico que se presenta a un examen de C2 de euskera en Durango, otro tiene la final de aurresku en Orduña y varios más, con partidos de fútbol en los que sus equipos se juegan el ascenso», cuenta.
La propia Jasone regenta un alojamiento en Garai y esta noche tenía que atender a un grupo de viajeros. «Es triste por la ilusión que le habíamos puesto. A ver si el Athletic se entera y nos invita a otros partidos». Desde la empresa especializada en reclamaciones aéreas Erreklamatu aseguran que varios pasajeros de este grupo se han puesto en contacto ya con el gabinete legal para poner reclamaciones. Según el reglamento europeo, la aerolínea está obligada a hacerse cargo de la manutención y el alojamiento, así como a abonar una indemnización de entre 250 y 600 euros, en función de la distancia que cubra el vuelo. Si es menos de 1.500 kilómetros (Manchester está a 1.100) la compensación es la mínima.
Los 44 que volaban con Vueling no fueron los únicos aficionados del Athletic que se quedaron ayer tirados en Manchester. Varios vuelos con diferentes capitales europeas se cancelaron por diversos motivos, lo que hizo que decenas de hinchas rojiblancos que viajaban a Bilbao con escala en estas ciudades se tuvieran que quedar a dormir en la ciudad inglesa.
En concreto, se anularon los enlaces con Amsterdam, Londres, Oslo o Estocolmo. Se espera que todos ellos regresen a casa a lo largo de este sábado.
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