Nueve días para saber si Europa es posible

El Athletic está con la moral por las nubes tras superar con claridad al Atlético y ahora sueña con mantener la racha e ir cosiendo la brecha que le separa de un objetivo hasta hace nada inimaginable. Quedan diez jornadas para que la Liga baje la persiana y se despida hasta agosto y San José solo piensa en escalar posiciones en la tabla. «Estamos con ganas. Sabemos que en estos nueve días –entre mañana y el domingo 7 de abril– hay muchos puntos en juego y en función de cómo salgamos del último compromiso –ante el Getafe en el Coliseum– sabremos qué podremos esperar del tramo final de la Liga. Queremos mirar hacia arriba y ojalá podamos hacerlo», deslizó el mediocentro, uno de los hombres a los que siempre recurre Garitano. Titular o suplente, con más o menos minutos en el 'verde', se ha hecho con un hueco en los planes de su entrenador y no deja de figurar en su lista de prioridades.

El primer obstáculo en el camino es el Girona, un rival que apenas ha ganado dos partidos como local en lo que va de campeonato y que sufre un mundo cuando le toca competir en su feudo. Pero el navarro prefiere ir a Montilivi con toda la precaución del mundo y olvidarse de los números, que en este caso seducen al visitante por su atractivo de favorecerle de forma contundente. «Están en buena dinámica. A lo mejor en casa no están teniendo los resultados deseados –solo 12 puntos de los 42 posibles–, pero desde su triunfo en el Bernabéu van en línea ascendente y juegan con confianza. Perdieron contra el Valencia, sí, aunque hicieron un buen partido. Hay que ir allí y demostrar que podemos ganar». Es justo lo que el Athletic necesita hacer si aspira a engancharse al vagón delantero de la Liga y acabar viajando en primera clase.

El navarro resaltó que nota el respeto de los rivales e incluso cuando iban mal lo percibía en los hombres que tenía enfrente. «Nos respetan muchísimo», insistió, encantado de la respuesta que ha ofrecido el grupo en situaciones de extrema dificultad. En todo momento defendió el trabajo de Eduardo Berizzo y aseguró que los rojiblancos confiaban en el hombre que les lideraba, que creían en lo que hacían, hasta que se perdió en el Ciutat de Valencia. «Fue el momento en el que peor nos vimos en todo el año». El argentino fue cesado, el club promocionó a Gaizka Garitano y el equipo creció como la espuma. «Nos faltaba una victoria para cambiar la dinámica y coger confianza», remarcó el medio. Tanto es así que en menos de cuatro meses con el deriotarra los rojiblancos han puesto tierra de por medio con la zona de descenso, escalado posiciones y sumado la friolera de 26 puntos en 14 jornadas.

San José también habló de los posibles refuerzos de cara a la siguiente campaña y comentó con naturalidad el posible regreso de algunos hombres que en su momento optaron por marcharse y que ahora vuelven a aparecer en la agenda de la dirección deportiva. «Les conozco yo y todos. Han estado aquí y sabemos de lo que son capaces de hacer. Todo el que esté dispuesto a venir para aportar será bienvenido», se mostró contundente el centrocampista sin dar nombres. Tampoco hizo falta que lo hiciera porque el abanico de los candidatos es reducido y de sobra conocido. Pero ahora solo piensa en el Girona y en sacar el máximo provecho de los «nueve días» en los que el Athletic se jugará su futuro europeo.