Cuando un amigo se va
Podría buscar calificativos en la seguridad de que encontraría encaje en un hombre que nos ha dejado perplejos por su desaparición, impresionados por su personalidad y orgullosos de conocerle y gozar de su amistad
José Julián Lertxundi
Miércoles, 13 de julio 2016, 22:53
Cuando un amigo se va Inmortal canción de Alberto Cortez. Pedro, un amigo, un maestro, personaje, nacionalista, ocurrente, inteligente, genial, futbolero, pelotazale, conversador, irónico, divertido, repentizador, discutidor, compañero, amigo, presidente, athlético, lleno de ideas, improvisador Podría buscar calificativos en la seguridad de que encontraría encaje en un hombre que nos ha dejado perplejos por su desaparición, impresionados por su personalidad y orgullosos de conocerle y gozar de su amistad. Ese tipo de personas elegidas que no deja a nadie en territorio neutro, siempre tomas partido por él y si no es así tampoco lo demuestras demasiado. Personalidad arrolladora, lleno de vivencias y genialidades, sin darle importancia pero dejando impronta de tenerla. Nos ha dejado. Y su familia está de luto, y sus amigos, y sus correligionarios, y el Athlétic, y su peña de amigos de los miércoles y los que hemos tenido la suerte y el honor de haberle conocido y compartir con él momentos delicados y otros exultantes. Cómo no acordarnos de la gabarra, cómo no acordarnos de las reuniones familiares, de amigos, de txoko, del Aizari, de sus permanentes bromas, ironías atinadas llenas de sentido y contenido. Descansa en paz Pedro, tu vida ha sido rica y fructífera y el recuerdo de los que te tratamos, para siempre.
Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
Cuando un amigo se va
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.
¡Un abrazo amigo y presidente, rezaremos por ti, te recordaremos con cariño y devoción!