Iñigo Martínez cambia de discurso

Iñigo Martínez, que esta mañana ha renovado su contrato con la Real hasta 2021 con una cláusula de 30 millones de euros, se había convertido en un potencial objetivo del Athletic. El club rojiblanco ve cercana la salida de Aymeric Laporte y preparó una cuantiosa oferta por el central vizcaíno, uno de los mejores futbolistas a los que podría optar con su política de fichajes. Ibaigane no llegó a ponerse en contacto con el ondarrutarra porque la marcha del francés todavía no se ha producido. El defensa realista, además, ha negado cualquier contacto con la entidad de Ibaigane, pero en su nuevo discurso se adivina una importante variación. Su rechazo al conjunto rojiblanco no es tan frontal cuando hace dos años, cuando prometió que «nunca» se pasaría «al otro bando».

«De mi parte no ha habido contacto con el Athletic. Aparte de todo eso, hoy venimos a hablar de mi renovación y quiero que sea así. Uno nunca sabe dónde puede terminar, el fútbol da muchas vueltas, lo importante es que he renovado hasta 2021», ha defendido el central en cuanto ha rubricado su nuevo contrato. El objetivo de la Real Sociedad en un plazo medio-largo de tiempo es cimentar su futuro en Iñigo Martínez y Asier Illarramendi, dos canteranos de primer nivel que deberían ejercer de guías para los extranjeros y los más jóvenes. Por eso, la intención del club donostiarra era establecer las mismas condiciones para ambos: convertirlos en los mejor pagados de la plantilla y una cláusula de 40 millones de euros.

La libertad del centrocampista de Mutriku está escalonada de manera inversa. Será de 40 millones hasta 2017 y bajará en los cursos siguientes, a medida que su edad avance, hasta que sea de 30 millones en la 2020-21. En este sentido, sorprende que la cláusula de Iñigo Martínez se haya mantenido en los 30 millones que tenía hasta la fecha, cuando el deseo del club ha sido siempre elevarlo y no cuentan con restricciones contractuales para llevarlo a cabo.

El Athletic había desviado su mirada al central de Ondarroa en las últimas fechas, tras ver que el futuro de Laporte puede encontrarse lejos de Bilbao. Josu Urrutia nunca vendería al galo por debajo de su blindaje, de 50 millones de euros, y no descartaría la opción de tantear al vizcaíno con esa importante inyección de dinero en una posición tan sensible. La renovación, eso sí, obliga al Athletic a tener que tomar la iniciativa si quiere incorporar al vizcaíno, ya que la posibilidad de esperar a que el contrato del futbolista expire no se contempla en estos momentos.