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Cuando el sentimiento es tan fuerte y no hay ninguna palabra que lo describa, las distancias físicas se acortan. Madrid, Alicante, Barcelona, Castro Urdiales y ... hasta A Coruña. Todas estas ciudades y algunas más se convirtieron ayer en un barrio de Sestao. Andoni Prieto, Sara Piñeiro, Rafa Martín, Eva Morante y David Berenguer, entre otros, en sus vecinos. Porque lo que quedó claro es que si los de Bilbao nacen donde quieren, para la afición rojiblanca no hay distancias físicas-incluso aunque tengan que tirarse toda la noche en la carretera- que les separen de su ansiada 'gabarrita', como la denominó Joseba Barrera, un afortunado vecino del municipio de Sestao para el que la de ayer era su «tercera vez y una incluso en el agua», presumía.
Lo hacía ante sus ´vecinos´ de emplazamiento y poco antes de que los jugadores del Athletic, pero también el más de centenar de barcos que les acompañaron, desatase la locura casi cuando las agujas del reloj enfilaron las 17.00 horas. Gritos, abrazos, cánticos y más de una lágrima... Las emociones se mezclaron en una montaña rusa cuando se les veía atravesando el Puente Colgante. La imagen era la misma que muchos de ellos tenían en el recuerdo, pero que no la habían podido disfrutar con sus propios ojos.
A sus 79 años Guadalupe Benito aportaba perspectiva histórica. «El Athletic es bueno, pero la afición el no va más. Lo soy de toda la vida, mi marido también lo era y hoy está conmigo aquí porque sus cenizas las tiramos en este lugar de la ría», revelaba emocionada.
Casi un millar de personas se concentraron en el espigón de La Benedicta, aunque únicamente 750 de ellos se quedaron a centímetros de tocar la lámina de agua y estar en un lugar privilegiado. El resto se tuvo que conformar con estar detrás del cordón de seguridad diseñado para la ocasión. «Este sitio es muy bueno para verlo, lo conocemos de pescar, hemos venido a las 00.30 horas porque pensábamos que se iba a llenar, pero ha merecido la pena», defendía Pedro Romero.
«Ser grande»
Y por si alguien tenía duda de qué significa ser del Athletic -algo imposible en Sestao, en Bizkaia y casi en el resto del mundo- el madrileño José María Ayuso lo aclaraba: «Ser del Athletico es fácil, ser del Athletic es grande». Y lo argumentaba. «No hay nada igual que esta filosofía, esto que acabamos de ver no lo hay en ningún sitio, yo se lo he transmitido a mi hijo Diego y a mis sobrinos en Madrid», decía mientras conquistaba a los sestaotarras y al resto de vizcaínos que le escuchaban con orgullo.
Cuadrillas de amigos, familias, parejas... «Vivir esto es alucinante, el ambiente es un espectáculo, somos la mejor afición y no hay ningún sitio en el que se vea nada igual, por eso igual nos vamos luego a Bilbao, planeaba con ganas Ángel López.
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