

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El Athletic nunca camina solo. La afición del cuadro de Ernesto Valverde lo ha demostrado de nuevo este jueves en las horas previas al encuentro ... de vuelta de cuartos de final de la Europa League contra el Rangers. Sí, se daba por hecho que San Mamés iba a ser una caldera, pero también lo fue el hotel Carlton, el centro de concentración de los jugadores rojiblancos en las horas previas al duelo frente a los escoceses. Desde horas antes del momento previsto para la salida, cientos de aficionados -al final fueron varios millares-, calentaban el ambiente. Tanto que incluso los jugadores salieron a las ventanas a agradecer a su apoyo. Y también se acercaron a las vallas de protección. Emocionante. Impresionante. Los bilbaínos ya habían metido el primer gol.
✊ 𝗚𝗢𝗔𝗭𝗘𝗘𝗘𝗘𝗘𝗡 𝗔𝗧𝗛𝗟𝗘𝗘𝗘𝗘𝗧𝗜𝗖!#AthleticRangersFC #UniqueInTheWorld 🦁 pic.twitter.com/0ikBI60lYJ
— Athletic Club (@AthleticClub) April 17, 2025
Por la mañana, cuando llegó el equipo, alrededor de 300 personas aguardaban a los futbolistas para darles ánimos. No obstante, la traca se disparó por la tarde. La concentración estaba convocada para las 18.45 horas, pero mucho antes, a las 16.00 horas, ya había decenas de aficionados en los alrededores del céntrico establecimiento de la plaza Moyua. Y el número iba creciendo con el paso de los minutos.
Por supuesto, hubo gritos, bufandeo, cánticos a un equipo que quiere seguir vivo en una competición que celebra la final en San Mamés. «Tenemos que llegar. Es nuestra». No puede faltar el que sería anfitrión y los hinchas quieren llevarle en volandas hasta ese encuentro que se celebrará el 21 de mayo en La Catedral.
A medida que se acercaba la hora de salida de los futbolistas, la marea rojiblanca comenzó a abarrotar los aledaños del campo y el dispositivo de seguridad se iba construyendo. Alrededor de 20 miembros de una empresa de seguridad privada y Ertzaintza custodiaban un autobús que, en esta ocasión, aguardaba en uno de los laterales del Carlton en lugar de la entrada principal. Estaba en la calle Elcano para que la salida hacia La Catedral fuera más directa, sin sobresaltos. Los nervios estaban a flor de piel. «Que salgan ya», «¿Cuánto queda?», preguntan los más pequeños. Pero la espera ha merecido la pena.
A las 18.15, el Carlton era una olla a presión. El himno del Athletic, 'Goazen Athletic', el 'Ikusi Mendizaleak'... Gente en los semáforos, en cualquier punto. El ambiente era similar al del partido contra la Roma, aunque estaba concentrado en una de las esquinas, el más cercano a la parada del metro. «Lo, lo, lo, Athletic Club», se oía. Había que amenizar la espera como fuera. «A por ellos, oé».
Era el momento. Los futbolistas salían a las ventanas para agradecer el apoyo de los aficionados. Berenguer, Jaureguizar, Yeray, Unai Gómez... Comunión entre equipo e hinchada. Fundamental para un encuentro como el de este jueves. Los decibelios subían. La hora se aproximaba... «Athleeeeeeeeeeetic, Athleeeeeeeeeeeeeeeeetic!». Hubo bengales, botes de humo...
La espera se hacía larga. Pasaba media hora del punto previsto para la salida y los jugadores y el cuerpo técnico no aparecían. Impaciencia. Después de unos cuantos «Alabin, alaban, alabin, bon, ban, Athletic, Athletic, geuria!», a las 19.15 horas, los de Valverde han salido por el lateral del Carlton. Se han acercado a la valla a saludar a los aficionados antes de subir al autobús, que ha arrancado por Elcano en dirección a San Mamés escoltado por la Ertzaintza. A por la semifinal. «¡Solo hay un Athletic y es el de Bilbao!».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.