«Tengo confianza y estoy más tranquilo, la madurez me permite entender mejor el juego»

– «Cada día que pasa tengo más confianza en mí mismo y voy a ir mejorando. Se va a ver un Mikel Vesga mucho mejor». ¿Es bueno haciendo predicciones?

– No, simplemente era algo que tenía en la cabeza durante mucho tiempo. He trabajado en distintas facetas para convertirme en un Mikel Vesga mejor. Es lo que se está viendo a día de hoy.

– ¿Contento con el resultado?

– Sí, pero quiero más. Obviamente, se ha visto una mejoría y he dado un paso adelante, pero no quiero que se quede ahí. Quiero seguir aportando al equipo, a mis compañeros y que la afición esté igual de contenta.

– Hablaba entonces de su «irregularidad» como una de las claves que explicarían la dificultad de asentarse en el once. «Hago partidos buenos y luego no tan completos». ¿Ha aprendido a interpretar mejor el fútbol?

– Es uno de los objetivos que me había puesto. Mantener la regularidad para que no hubiera diferencias entre partidos. No sé exactamente por qué, pero quizás todo venga de la confianza y de estar más tranquilo –en alusión a su buen momento–. También está la madurez, que me permite entender mejor el juego.

– De repente todo fluye, le resulta más fácil.

– De repente... Parece que es de un día para otro, pero son años que llevo detrás de todo esto. Vas aprendiendo, mejorando, también en las temporadas malas, casi a oscuras...

– Y llega la luz.

– Sí. Es el resultado. Estoy contento porque se recogen los frutos de un trabajo de años.

– ¿Su padre ya no sufre tanto? ¿Ya se atreve a ver los partidos de su hijo?

– Está yendo a San Mamés. ¡Otro que está dando pasos adelante! Se anima a ir al campo. Sigue sufriendo igual, pero por lo menos es capaz de ver los partidos.

– Valverde le hizo debutar en Primera y ahora, seis años después, sus caminos vuelven a cruzarse. ¿Es lo que necesitaba para despegar definitivamente, un entrenador como Txingurri?

– No lo sé. Es cierto que desde su llegada ha apostado bastante por mí en una posición que no es nueva (para él) pero en la que llevaba tiempo sin estar. Es una posición que me gusta.

– Un seis puro.

– Sí. También es más responsabilidad. Noto la confianza del entrenador y eso también me ayuda a la hora de dar este nivel.

– ¿Qué le pide Valverde?

– Apoyar a los centrales siempre en la salida del balón, y también estar cerca de los dos interiores. Defensivamente debo estar encima en la presión y estar pendiente porque atrás nos quedamos mano a mano.

– Es el mejor amigo de los centrales. Le invitarán a cenar.

– No, no, soy yo el que debe invitarles a ellos. Lo bueno de todo esto es que cualquiera de los cuatro de atrás te dan tranquilidad. Son una garantía. Sé que si fallo ellos estarán ahí.

– Juega en una medular ofensiva, con Sancet y Muniain por delante. ¿Se siente desprotegido?

– Aunque parezca contradictorio, me siento mucho más cubierto. Voy a dar la vuelta al tema. Sé que puedo darles el balón en cualquier momento y que me van a solucionar la papeleta. Sé que no van a perder la pelota, que la van a mantener y que harán bueno mi pase. Tiene muchas más ventajas que desventajas.

– Solo unos problemas musculares le hicieron caerse del once. ¿Esperaba arrancar la temporada como titular indiscutible?

– Ni mucho menos. Llegaba entrenador nuevo y había incertidumbre: ¿Con quién iba a contar? ¿Quién iba a jugar? Nadie lo sabía. Es cierto que desde los primeros días se iban viendo las intenciones, pero no lo tenía claro.

– Dani García aprovechó la oportunidad e hizo muy buenos partidos. Dijo un día que se llevaban fenomenal y que son amigos, pero que usted sabe que si se duerme él estará detrás esperando con el cuchillo.

– ¡Sí! Hemos hablado de ello. Él también sabe que yo siempre estaré ahí. Es lo bueno. Dani ha jugado cuatro partidos a un nivel altísimo. El equipo es consciente de que cualquiera puede rendir a un gran nivel y que eso hará que funcione a la perfección.

– Ha empezado a marcar goles. Antes se le iban todas fuera por poco, y ahora entran ajustadas. ¿Ha hecho un trabajo específico para mejorar?

– No, para nada. De hecho, creo que es ahora cuando menos hago. No es que haya tenido gol, pero siempre estoy ahí. Tengo buen tiro, llegada. También es el momento. Tengo confianza para hacer estas cosas y poder meterla.

– Hablaba de dar un paso adelante y lo ha hecho. ¿Ahora qué?

– Mantener la regularidad. Es lo que me ha costado años atrás. Me gustaría que se viera una temporada completa, un buen Mikel.

– ¿Dónde está su techo?

– Me gustaría saberlo. Vamos a ir con pies de plomo. Vendrán tiempos peores y habrá que saber gestionarlos y salir de ellos.

– Tras ocho jornadas, el Athletic es tercero. ¿Por qué?

– Pienso en ello. Estamos en una ola buena. Se ha creado una buena energía y eso hace que todos estemos disfrutando.

– ¿Da vértigo verse tan arriba?

– No, para nada. De hecho, veo al equipo más motivado que nunca. El otro día marcamos al Sevilla y fuimos a por la victoria. Existe esa sensación de querer sacar los tres puntos sea quien sea el rival. No tenemos vértigo.

– ¿Cree al igual que Unai Simón que octubre dirá dónde puede estar el Athletic?

– Sí. Los comienzos siempre son importantes. Con un parón en noviembre, llegar con puntos se antoja relevante. Sabemos que habrá momentos complicados.

– Malas rachas.

– Efectivamente. No va a ser todo perfecto. ¡Ojalá lo sea! Octubre va a ser complicado. Intentaremos sacar todos los puntos posibles.

– ¿Sevilla, Atlético, Getafe, Barça y Villarreal dibujarán el verdadero potencial de este Athletic?

– El potencial se está viendo. Se dice que los rivales que hemos tenido son más sencillos, pero el año pasado nos costaba sacar los partidos contra ellos. Hemos ganado con buenas sensaciones. El equipo está en una buena dinámica y eso nos va a ayudar a llegar a estos partidos con la máxima confianza.

– Hay una opinión extendida de que el equipo es solvente y candidato firme a Europa. ¿Pensar en la Champions es algo viable o poco realista?

– Soy más cauto. No hay que dejarse llevar por la euforia. Antes de empezar hay dudas: ¿el equipo estará arriba o no? Ahora de repente se habla de la Champions e incluso hay algunos que...

– Dígalo.

– No, no. Hay que ser realistas. Estamos bien, con buenas sensaciones, y es lo importante para estar arriba. Tengo claro que vamos a estar ahí hasta el final. Los equipos que nos siguen tienen grandes plantillas y si queremos mantenernos debemos conservar este nivel.