De Marcos y Balenziaga, los dos 'hermanos mayores' en el vestuario
Ejercen de guías en la caseta, donde orientan a sus compañeros más jóvenes y ayudan con aspectos deportivos y también vitales
Las figuras de Óscar de Marcos y Mikel Balenziaga van más allá de su papel de jugadores y se adentran en el terreno de la ... pedagogía y la tutela en el vestuario, donde sus voces son respetadas y tenidas en cuenta. Los dos veteranos, de 34 y 35 años, respectivamente, hacen una labor de consejeros y de 'hermanos mayores' con el objetivo de orientar a sus compañeros, ayudarles a mejorar y subrayar las líneas maestras de un modelo en el que encajan cada vez más jóvenes. Tratan de echar una mano a todo aquel que lo necesita y predican con el ejemplo dentro y fuera del terreno de juego, una labor que agradece el club porque entiende que refleja un compromiso ejemplar con el grupo y al mismo tiempo inspira a las nuevas generaciones. Son las que deberán sostener el peso de una entidad centenaria en la que apuran sus carreras los defensas alavés y guipuzcoano.
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De Marcos es titular y futbolista con más minutos de la plantilla en la Liga (2.145), por delante de los hermanos Iñaki (2.135) y Nico Williams (2.132) y Unai Simón (2.116). Un veterano curtido en 490 batallas, que en caso de renovar -el propio lateral valorará si está bien para seguir una temporada más- superaría los 500 partidos con la camiseta rojiblanca, un hito que solo han alcanzado seis jugadores en los 125 años de historia del club. Por contra, Balenziaga apenas sale del banquillo. Solo Capa y el lesionado Morcillo han tenido menos protagonismo que el de Zumarraga. Aun así, con serias dudas sobre su continuidad, el compromiso del guipuzcoano con la plantilla, el Athletic y la institución es tan firme como el primer día. Junto con el de Laguardia -entre ambos suman 26 campañas como rojiblancos-, echa una mano a los compañeros, dispuesto a ayudar en lo que necesiten.
De Marcos suele hablar con Nico para indicarle cómo y por dónde debe moverse en el campo
Pegamento
De Marcos fue fichado en verano de 2009 por 360.000 euros. Es lo que pagó Ibaigane al Alavés por un chaval que, en principio, iba a militar en el filial. Solo disputó un partido con el Bilbao Athletic porque le reclamó Joaquín Caparrós y ya no volvió a bajar nunca más. Ha llovido desde entonces. Nada menos que 14 temporadas y 490 partidos figuran en la hoja de servicios del defensa, quien ha ganado en este tiempo dos Supercopas, jugado la Champions y siete finales entre Copa, Supercopa y Europa League. Lejos de resentirse su cuota de protagonismo, el de Laguardia ha participado en 28 de las 29 jornadas, perdiéndose solo una por sanción. En cambio, Balenziaga ha dispuesto de tres para un total de 113 minutos y una titularidad.
Más allá de sus dinámicas opuestas, los dos hacen de pegamento en el vestuario. Atienden sobre todo a jóvenes, pero también a compañeros que necesitan pulir alguna arista de su fútbol. Hasta llegan a ver algunas jugadas juntos para detectar errores y buscar la mejoría. De Marcos suele conversar en este sentido con Nico Williams para indicarle cómo y por dónde debe moverse en el terreno de juego. Al igual que el club, el cuerpo técnico está encantado con su labor.
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Valverde ha apostado fuerte por el alavés, por delante de Capa y Lekue, y aunque no cuente con Balenziaga le respeta sobremanera. En su anterior etapa, concretamente en febrero de 2016, así respondió Txingurri cuando se le preguntó por la titularidad indiscutible del guipuzcoano: «Es una joya con toda su corona». Ahora ha perdido peso en el campo, pero lo conserva de puertas para dentro. Él y el de Laguardia, dos 'hermanos mayores' que cuidan del futuro del Athletic.
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