
Ver 38 fotos
Manchester United 4-1 Athletic
El Athletic emborrona un gran trabajoSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ver 38 fotos
Manchester United 4-1 Athletic
El Athletic emborrona un gran trabajoEl Athletic compitió con grandeza durante 72 minutos en los que mantuvo en pie el sueño de los cuatro mil aficionados que viajaron a Manchester. ... Sólo por ellos, fue realmente triste que el equipo de Valverde acabara cayendo por 4-1 tras volver a encajar, como en la ida, un chaparrón de goles en un suspiro. Lo cierto es que en estas semifinales, tanto en San Mamés como en Old Trafford, los primeros goles del equipo de Amorim han tenido un extraño efecto devastador en los rojiblancos. En la ida sirvieron para dejar la eliminatoria casi imposible y esta vez para emborronar un meritorio trabajo durante tres cuartas partes del choque. Hablamos de siete goles en dos partidos, una cifra alucinante en la mejor defensa de la Liga y una de las mejores de Europa.
Manchester United
Onana; Mazraoui (Shaw, m.62), Maguire, Yoro, Lindelof (Amass, m.80), Dorgu; Ugarte (Mount, m.62), Casemiro (Mainoo, m.80); Bruno, Hojlund y Garnacho (Amad, m.62).
4
-
1
Athletic
Agirrezabala; Gorosabel (De Marcos, m.61), Yeray, Nuñez, Yuri; Jaure, Galarreta (Prados, m.61; Vesga, m.73); Djaló (Olabarrieta, m.61), Unai (Guruzeta, m.67), Berenguer; y Maroan.
Goles: 0-1, m.31: Jauregizar; 1-1, m.72: Mount; 2-1, m.80: Casemiro; 3-1, m.85: Hojlund; 4-1, m.92: Mount.
Árbitro: Daniel Siebert (ALE). Amonestó a los locales Mazraoui (m.25), Casemiro (m.59) y Dorgu (m.91), y a los visitantes Jauregizar (m.39), Nuñez (m.78), Berenguer (m.78) y Maroan (m.89).
Incidencias: 76.000 espectadores en Old Trafford.
No merecieron los leones el golpe recibido ante un Manchester que fue de una vulgaridad supina hasta que su técnico, pasada la hora, metió en el campo a Shaw, Amad y Mason Mount. Que este último, autor al final de dos goles, no estuviera en el once, como sucedió en Bilbao, es uno de esos misterios insondables que crean a veces los entrenadores. El caso es que el United se revitalizó muchos con estos tres futbolistas y la marcha de Mazraoui, Ugarte y Garnacho, que no dio una a derechas y falló un mano a mano ante Agirrezabala al filo del descanso. Al Athletic, en cambio, su triple cambio –De Marcos, Prados y Olabarrieta salieron por Gorosabel, Galarreta y Djaló– no le produjo ningún rédito. Como ocurrió con la entrada de Guruzeta por Unai Nuñez para que el Athletic jugara con dos arietes. Prados, además, duró poco en el campo, lesionado por una durísima entrada de Lingelof. Vesga salió en su lugar.
Noticias relacionadas
Todo le acabó saliendo mal al Athletic en el último cuarto fatídico de un partido cuyas primeras noticias no pudieron ser más alentadoras para él. Se vio muy pronto que el Manchester no las tenía todas consigo a pesar del 0-3 que se trajo de Bilbao y de que su rival se presentaba en Old Trafford sin ninguna de su estrellas. El equipo de Amorim confía tan poco en su juego y en la solidez de su estructura, zarandeada tantas veces esta temporada, que su propuesta no pudo ser más pobre. Sencillamente, se dedicó a pasar el tiempo, intentando que no sucediera nada en el campo. Ver a Onana perdiendo casi un minuto cada vez que sacaba de puerta era una demostración de vulgaridad que el Athletic leyó como tenía que hacerlo, afilando su ambición.
Sin nada que perder, los rojiblancos se pusieron a hacer lo mejor saben con una actitud general encomiable y un Jauregizar magnífico a los mandos. Que el bermeano abriera el marcador en el minuto 30 con un golpe soberbio desde la media luna tras un error defensivo en una entrega de Maguire a Lindelof fue una recompensa más que justa para un futbolista que es, de lejos, la aparición más sobresaliente del Athletic esta temporada. Ya es un futbolista básico, indispensable. Su gol fue también una recompensa al buen trabajo del equipo de Valverde, que no estaba dispuesto a perder la cara al partido. Y menos ante un rival que, por momentos, daba pena.
Salvo Casemiro, que sería capaz de jugar bien en el patio de Alcatraz, el resto de los pupilos de Amorim no daban una a derechas. En realidad, no sabían lo que hacer, que es algo que ocurre a los equipos que han decidido no hacer nada salvo aguantar las disputas al rival y defender su portería. Como en un efecto dominó provocado por los errores con la pelota y su inoperancia general, todos los jugadores locales fueron desapareciendo uno tras otro. Se hizo muy raro que Ugarte, un uruguayo feroz, no diera ni noticias de su existencia. O que Garnacho apenas inquietara. Más normal fue la acumulación de pifias y catastróficas desdichas que fue acumulando Dorgu. Todo un misterio este danés de origen africano. Lo decimos porque nadie entiende que el United pagara 25 millones de euros por un zote como él.
El partido llegó al descanso con la hinchada del Athletic rebosando de ilusión. A su equipo sólo le faltaban dos goles, una empresa muy complicada pero en absoluto imposible ante un Manchester presa de los nervios. El arranque de los rojiblancos en la reanudación, además, no pudo ser mejor. Se fueron directos en busca de la portería de Onana. Su actitud fue perfecta. Su juego ofensivo, por el contrario, volvió a ser lo mediocre de los dos últimos meses. Álvaro Djaló tenía una oportunidad estupenda de poner una pica en Flandes y resarcirse un poco de una temporada lamentable. Los hinchas rojiblancos, de hecho, corearon su nombre en las calles de Manchester en las horas previas. El exjugador del Sporting de Braga, sin embargo, volvió a ser insignificante. Si no es un fichaje catastrófico por la relación coste-rendimiento cada vez lo parece más.
En el minuto 65, a Unai Nuñez se le escapó por centímetros un cabezazo que en realidad fue una prolongación al segundo palo. Ahí pudo estar el 0-2, que seguramente hubiera hecho entrar en pánico a los ingleses. Nunca se sabrá. Lo que sí se sabrá es que los rojiblancos empezaron a sentirse el cansancio, unido a la falta de ideas, y que cuando Mason Mount hizo el empate en el minuto 72 ya se vinieron a abajo. Su desplome, con otros tres goles más, fue desagradable, un espectáculo triste que no se merecían ni sus aficionados, ni ellos mismos. Pero así es el fútbol. La soñada final de la Europa League no la jugará el Athletic. Será inglesa: Tottenham-Manchester United.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.