El Athletic se estrena en el mercado estival con el fichaje de Robert Navarro hasta 2030

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Robert Navarro ha vivido una situación casi paralela a la de Gorosabel. El contrato del atacante con la Real concluía el 30 de junio, pero tras regresar el pasado verano de su exitosa cesión al Cádiz comunicó a su entonces club que no quería renovar. En Anoeta estaban convencidos de que quería ir al Athletic y la primera reacción fue dejarle en la grada como represalia. Es lo mismo que hicieron los rojiblancos con Álex Remiro y Jesús Areso, quienes acabaron en la propia Real y Osasuna, respectivamente. Los donostiarras rectificaron a última hora y lo 'cedieron' al Mallorca, que pagó 850.000 euros por el extremo. Este periódico ha podido saber que varios clubes de Primera se habían dirigido al jugador para abrir negociaciones y se encontraron con una negativa, un signo inequívoco de que tenía cerrado el acuerdo con el club rojiblanco desde hace tiempo.

«Llego con mucha ilusión. El club está creciendo en todos los ámbitos. Me gusta porque tiene mucha ambición y estoy con ganas de empezar», dijo el atacante en un vídeo grabado en el pueblo navarro de Olloki, de donde son y residen sus padres, un lugar en el que pasaba mucho tiempo de pequeño. Robert Navarro declaró que está impaciente por unirse al equipo y comenzar a trabajar a las órdenes de Ernesto Valverde. Lo hará a partir del próximo 9 de julio, fecha en la que están citados los rojiblancos para comenzar con la pretemporada. Robert Navarro trasladó que piensa en ayudar a «conseguir todos los objetivos de este año».

Era una oportunidad de mercado que el club rojiblanco no podía dejar escapar. Jagoba Arrasate le ha empleado como extremo derecho en el Mallorca, puesto que en el Athletic tiene un dueño indiscutible, Iñaki Williams, pero también puede actuar por la izquierda y como mediapunta. De hecho, los técnicos de Lezama le ven como un futbolista que puede brillar de enganche, por detrás del delantero, una posición en la que ha jugado en las selecciones inferiores de España. Su polivalencia es del agrado del Athletic en un contexto en el que se busca alguien que cubra las bajas de Sancet y el culebrón Nico sigue coleando.

Su último entrenador en la élite, Jagoba Arrasate, le avala. «Es un futbolista al que le encanta entrenar, le encanta mejorar, es un chico muy receptivo. Si sigue en esta progresión va a ser un jugador de los importantes en Primera», dijo el pasado 9 de marzo en una entrevista con este periódico. El de Berriatua añadió que «lo que más me gusta es la personalidad que tiene. Le da igual en qué campo jugar y en qué puesto. Siempre pide el balón», aunque admitió alguna carencia relativa a la resistencia en el campo. «Es un chico que se está haciendo todavía. Hay partidos que en el minuto 60-70 pide el cambio porque a nivel físico se está haciendo también».

Hay otro pero en la hoja de servicios de Robert Navarro. No es un jugador que tenga una relación frecuente con el gol. Su mejor campaña en este sentido fue la 2022-2023, cuando firmó seis dianas en 26 partidos con la Real Sociedad, un par de ellas en la Europa League. En las dos últimas se ha quedado en una por curso. Ahora se pondrá a las órdenes de un Valverde que deberá sacar la mejor versión de un futbolista que llevaba tiempo esperando una oportunidad de dar el salto al Athletic. Ya la tiene.