Su mala racha goleadora añade presión a Williams

El delantero vive su peor racha de la temporada. Son ya 586 minutos sin marcar en jugada. Su único tanto de esta forma llegó hace casi dos meses ante el Levante en San Mamés. Fue el 18 de octubre en el minuto 79. Esa diana suponía el final de una racha de 15 encuentros sin marcar, pero era a la vez el inicio de otra. Desde ese momento el atacante ha jugado siete partidos y sólo ha transformado desde el punto de penalti, en el 2-1 de Valladolid.

Williams acumula 586 minutos consecutivos sin anotar en jugada, una sequía demasiado prolongada y que supone una gran presión para él. Eso sí, después de aquel remate ha tomado parte en otras dos jugadas que han acabado en las redes. Sirvió una asistencia ante el Sevilla y anotó de penalti el 2-1 en los últimos instantes de la visita al Valladolid. Ese día, en todo caso, falló ante Masip un mano a mano clarísimo.

Su temporada arrancó con el contratiempo del coronavirus. Fue uno de los seis rojiblancos que dio positivo en el regreso a Lezama. Eso le impidió jugar en el primer partido, el 2-0 ante el Granada, en el que saltó al campo a falta de 34 minutos, pero ha sido titular en los otros once. De hecho, sólo Unai Simón y Capa, con doce, llevan más titularidades que él.

En el trío de principales jugadores ofensivos, Williams es el único que ha sobrevivido a su decepcionante rendimiento. Garitano no le ha dejado en el banquillo por cuestiones deportivas. En cambio, Muniain se ha visto relegado a la suplencia en dos encuentros (Sevilla y Alavés) y Raúl García en cuatro, los últimos ante Betis, Getafe, Celta y Valencia.

La temporada del delantero, el jugador de ficha más alta del club, no es buena. Alternó como delantero centro con Raúl García, pero es un puesto en el que no se siente cómodo. Sufre si le faltan espacios para moverse. Ya en la banda derecha, su rendimiento ha mejorado, pero lejos de las expectativas que genera un jugador como él.

Garitano es consciente de que una de sus tareas primordiales que tiene por delante es que su trío de atacantes de mayor peso encuentre de nuevo la portería. Con casi un tercio de la Liga disputada, 12 de 38 partidos, Williams y Muniain llevan dos goles cada uno y Raúl García uno, aunque hay que tener en cuenta que cinco de las dianas anotadas por el Athletic son de penalti. Con mucha menos presencia en el equipo, Berenguer y Villalibre han recaudado también dos tantos por cabeza.

El entrenador es consciente que necesita al mejor Williams. Tras sus tristón partido de Mestalla le elogió ante los periodistas al ser preguntado por su pobre rendimiento. «Hizo un trabajo bueno, pero tiene que mejorar», indicó.

Luego explicó que se trata de una pieza angular de su proyecto, que si él rinde, su equipo se asegura goles y puntos. «Para nosotros es un jugador vital, dependemos mucho de su juego. Cuando está bien, el equipo es otro. Poco a poco lo tiene que ir cogiendo y estar cerca del gol», le apremió el entrenador.

Garitano quiere al mejor Williams en su equipo, el que firmó quince tantos en la campaña 2018-19 arrancada por Eduardo Berizzo y concluida por el deriotarra. El pasado curso, su producción decreció en un tercio para quedarse en diez goles (seis en Liga y cuatro en Copa) y en la actual, por el momento, está muy lejos de ofrecer números acordes a su peso en el Athletic.