La madre de los Williams: «Los penaltis los viví desde el baño, no quería verlos»

«No los vi. Me fui al baño y me tape las orejas para no es escuchar nada», admite en declaraciones a EL CORREO una emocionada María Arthuer, que también reconoce que lloró mucho con la victoria. Tal fue su aislamiento que la mujer no se enteró de la gesta hasta que la llamaron por teléfono. Luego se desató la celebración, aunque el protocolo de la Federación Española de Fútbol (FEF) en La Cartuja retrasó el encuentro con sus hijos hasta mucho después.

Maria Arthuer ha reconocido haber gritado mucho, lo que, como a miles de athleticzales, le ha dejado con la voz algo tocada. «Ayer no pude decir casi nada. Hoy está un poco mejor», ha contado esa mujer que pocos días antes de la final les preparaba a sus hijos un buen plato de fufú, «la mejor receta es la mejor para marcar goles». No los marcaron, aunque Nico insistió, pero se llevaron una victoria que la madre de los mediáticos hermanos vivió con una «gran ilusión».

«Estoy muy orgullosa y alegre. Nada más verles les di la enhorabuena porque ellos lucharon muy fuerte», cuenta satisfecha, antes de reconocer que la noche ha sido larga también para ella. «Estuvimos de fiesta. Yo hasta las cinco y media, con mucha música y bailando. Ahora toca celebrar».

Y es que efectivamente, una vez logrado lo más complicado, ahora toca gozar de las mieles del éxito. Uno de los momentos más esperados por equipo, afición y también por ella: la gabarra. «Ahora sí, el jueves. Lo celebraremos como en familia con la afición».

La unidad familiar es muy importante para esta mujer que llegó a Euskadi en abril de 1994, poco antes del nacimiento de Iñaki. Por ello, una de las cosas que mayor ilusión le hace es que sus hijos han conseguido el título unidos. «Yo no me lo esperaba. De momento, gracias a dios, ellos están juntos y han ganado la Copa del Rey juntos, así que estoy muy contenta», reconoce.