El kiosco de Otxarkoaga que sale en el anuncio de Nico Williams: «Le hizo ilusión volver al barrio»

Carlos López, regente del negocio que heredó de sus padres, asegura que el futbolista del Athletic es «un chaval muy normal»

Martes, 1 de octubre 2024, 01:12

«Cuando hay partido, siempre me pongo la camiseta del Athletic». Es buena prueba del amor por los colores rojiblancos que siente Carlos López. Hace unos días, por ejemplo, acudió a trabajar con ella puesta porque los de Valverde jugaban contra el Leganés. «Nunca fallo. No soy socio, pero sí muy hincha», asegura con orgullo. Este 2024 ha sido un año redondo para la entregada parroquia vizcaína: la Copa, la celebración inolvidable de la gabarra, el trofeo Zamora de Simón... Y, cómo no, la nominación al Balón de Oro y la Eurocopa de Nico en la que el pequeño de los hermanos Williams se ha consagrado como uno de los mejores futbolistas del planeta.

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Carlos, a la izquierda, y su hijo, a la derecha, junto a Nico el día del rodaje

Por eso, para Carlos que el kiosco que regenta en Otxarkoaga haya salido en un anuncio de una superestrella como Nico ha sido el no va más. «Me ha hecho mucha ilusión», confiesa el profesional con una discreta pero sincera sonrisa en el rostro. El delantero del Athletic es toda una sensación y, además de los mejores clubes del mundo, las marcas se lo rifan. Nico es la nueva imagen de la famosa cadena de hamburguesas, Goiko. En el anuncio, el campeón de la Eurocopa se enfrenta a un pequeño drama cotidiano: subir un vídeo a sus redes sociales y no recibir ningún 'like'.

Según relata este profesional, Nico se plantó en el barrio bilbaíno como uno más. En ningún momento, se le vieron aires de 'estrellita'. «Es un chaval súper majo, súper normal», detalla Carlos que pudo estar con él tras la finalización de las tomas que se rodaron en este kiosco emblemático de Otxarkoaga. El pequeño de los Williams derrochó simpatía y fue muy agradable. Después de 6 horas de rodaje, tuvo la oportunidad de conocerle. «Charlamos con él, nos sacamos fotos y nos firmó camisetas. Al final es un chaval que ha estudiado en el barrio y yo creo que le hizo ilusión volver», añadió el quiosquero bilbaíno.

Revuelo

Eso sí, su presencia en el rodaje generó revuelo. El kiosco de Carlos, que heredó el negocio de sus padres, está ubicado junto al 'fosterito' del metro, una zona de mucho tránsito en el barrio. Quienes pasaban por allí el domingo en el que se rodó el anuncio se sorprendieron al ver a Nico y muchos querían verlo de cerca. Sin embargo, los responsables de la productora optaron por 'distraer' al personal llevándose al futbolista del Athletic durante un tiempo. «Grabó dos o tres escenas y se marcharon. Se lo llevaron como 50 minutos y después volvieron para que no hubiese tanta gente».

Escena del anuncio en la que aparece el kiosco de Otxarkoaga

Carlos está muy satisfecho del resultado del anuncio, que también se ha rodado en otros puntos de la capital vizcaína como Miribilla. Unas semanas antes del rodaje, la productora le planteó la idea y tras sopesarlo aceptó. Pero no supo hasta el último momento quién sería el protagonista del 'spot'. «En un principio iban a grabar en Madrid o Barcelona, pero por fechas de Nico no pudieron y lo hicieron en Bilbao. Vino un trabajador de la productora y me lo plantearon. Me hicieron unas fotos al kiosco y al de 15 días, me llamaron y dije que sí», explica.

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Enseguida vio la propuesta con buenos ojos, ya que permite «dar visibilidad» a negocios que necesitan un soplo de aire fresco. La venta de prensa y revistas no pasa por un buen momento. De hecho, se las ha tenido que ingeniar para explorar nuevas ideas de negocio. Renovarse o morir. «Hace poco compré una fotocopiadora y viene mucha gente a imprimir y fotocopiar documentos».

«Llevo toda la vida en este sector. Mi padre lo puso en el 73 y sigo con él hasta que me jubile», destaca el profesional, que asegura que una vez él se retire, el kiosco cerrará, ya que no tiene relevo. «Lo veo hasta normal porque es muy sacrificado. Son muchas horas, pero como se vende menos, hasta hemos acortado horarios. Vienes un domingo por la mañana a abrir a las 9 y como si no estás», señala Carlos, que tiene 55 años.

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Él confiesa ser muy del barrio y, de hecho, opina que no solo su kiosco llamó la atención de la productora del anuncio de Goiko, sino también la autenticidad del barrio. Un vecindario de Bilbao que ha ganado con la llegada del metro. «Ha sido la bomba», asegura Carlos. «Positivo en dos sentidos: a nosotros nos acerca a Bilbao porque estábamos alejados y también nos ha traído gente. Se ve a diario a personas que no son las habituales aquí».

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