

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La 'canción del olvido' es una zarzuela que se estrenó en 1916, una fecha para la que el Athletic ya había ganado ocho veces la ... Copa, siete del Rey y una de la Coronación de ese mismo rey, y esa canción habrá que entonar de nuevo, como hicimos hace algo más de una semana en la Supercopa. Habrá que empezar a olvidar la Copa, como hicimos con el torneo arábigo, que el Athletic solo podría disputar el año que viene quedando entre los dos primeros clasificados de la Liga, algo bastante complicado.
Lo malo es que de tanto olvidar se nos vacíe la memoria cercana, se nos borre el disco duro, y que los olvidos se vayan extendiendo a otras competiciones de las que el Athletic no puede empezar a desengancharse. El comienzo de año no ha sido demasiado bueno. 2025, de momento, no llega con un pan debajo del brazo, salvo que el repartidor se haya retrasado porque ya se sabe que en estas fechas hay muchos paquetes para entregar. Después de los síntomas que presentó el equipo en Logroño, y en ese pase desde el punto de penalti, llegó la flojera frente al Barcelona durante muchos minutos, y si bien la energía se recuperó ante Osasuna, no dio para, 26 eliminatorias a un partido después, seguir adelante en la Copa. El Athletic estuvo sin puntería y falló demasiado en los momentos cruciales del partido. Antes de final de año, el equipo de Valverde consiguió sujetar a Budimir hasta el punto de anularlo, en la noche aciaga de San Mamés apareció para dejar fuera al Athletic.
Noticias relacionadas
Javier Ortiz de Lazcano
Javier Ortiz de Lazcano
El cambio que hizo Valverde en el descanso resultó significativo, porque Paredes no había estado a la altura que necesitaba el partido, así que la aparición de Yeray estaba cantada tras la pausa, pero no solo fue él quien se equivocó, porque el penalti de Agirrezabala era evitable, frente a un jugador que se escoraba hacia la banda, y estuvo con las manos blandas en el tercero de Osasuna en el que Budimir, él de nuevo, actuó con la sangre fría de un delantero con muchos espolones y muchas batallas disputadas.
Pero claro, empezar a entonar la canción del olvido en la Copa no solo se puede achacar a los hombres de atrás porque los de delante tampoco estuvieron demasiado clarividentes. En realidad, dieron algunas de cal y otras más de arena, como Jauregizar, que hizo un partido espléndido, dio un pase maravilloso para el gol de Óscar De Marcos, pero se acordará durante muchos días de los dos remates de cabeza en los que tuvo demasiado tiempo para pensar dónde colocar la pelota y pese a eso las mandó fuera. También Guruzeta, casi siempre eficaz en las distancias cortas, se estará preguntando por dónde pasó ese balón que se aprestaba a rematar a dos metros de la portería, y que desapareció, nada por aquí, nada por allá, para alivio de los osasunistas.
Y así todo: esos balones que se pasearon paralelos a las líneas, esos remates que no encontraron la portería o encontraron al portero, esas jugadas que no se acabaron. En fin, todo lo que sucede en un partido para no poder ganarlo. Es el fútbol, como dijo Valverde. Hace años que el Athletic no caía tan pronto en la Copa, pero olvidemos por un momento el torneo, al menos por un año, y centrémonos en otras cosas, que ahora, por supuesto, se convierten en más importantes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.