

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La Sala Sonora ha cambiado este jueves el techno por las gaitas. Astrabudua ha dejado de ser un barrio discreto de la Margen Derecha para ... convertirse en un pequeño Ibrox improvisado. 400 de los hinchas del Rangers que han aterrizado en la capital vizcaína han abarrotado una discoteca convertida en un pub británico que quedó entonada desde hace horas con canciones míticas del fútbol escocés.
En una Bizkaia poco acostumbrada a recibir aficiones británicas -hasta esta campaña el Athletic llevaba seis temporadas sin jugar en Europa- las imágenes de este jueves en Sonora han dejado una estampa singular. El ambiente de Astrabudua recuerda por momentos a la Magaluf más desmadrada, aunque con menos sol y sin playa, pero sí con el correspondiente ambiente futbolero.
Noticia relacionada
Las previsiones de los organizadores de la fiesta, que ha arrancado a las dos y media de la tarde y se alargará hasta la madrugada, no han fallado: los escoceses han aterrizado con una sed que no entiende de moderación. Hasta 4.200 litros de cerveza -ocho litros por cada entrada vendida- tiene almacenada para esta noche la Sala Sonora. «A partir de ahí, invito yo», bromea un gerente de la discoteca que explica que tienen tantas provisiones por si el Rangers gana y cientos de aficionados ponen rumbo a Astrabudua tras la salida de San Mamés.
La fiesta, en cualquier caso, transcurre con una tranquilidad que, por desgracia, se ha convertido en anómala en este tipo de eventos. El temor a que la juerga perturbe la vida cotidiana de Erandio, como expresaron la semana pasada la Asociación de Vecinos y los partidos políticos del municipio, no se ha materializado y los aficionados -en su gran mayoría hombres- han restringido su 'invasión' a la discoteca y su terraza. La presencia policial brilla por su ausencia, ya que hasta el inicio del partido la seguridad privada ha mantenido la vigilancia en la puerta. Solo una patrulla ha pasado por la zona.
Un dispositivo de vigilancia, por cierto, que algún escocés ha confundido con el personal de barra. Tal ha sido la confusión que uno de los grupos se ha plantado en la puerta de la discoteca a las dos en punto -media hora antes de la apertura- y no ha dudado en ofrecer hasta 20 euros a los agentes a cambio de una cerveza.
La cuestión es que estos primeros aficionados han llegado a cuentagotas. El ambiente a primera hora, antes de que la muchedumbre haya desembarcado desde Bilbao en masa, ha sido lo familiar que puede ser la previa de un partido de fútbol. Quienes se han quedado dentro de la discoteca han pasado la jornada coreando himnos del fútbol escocés mientras en la pantalla gigante se proyectaba el Getafe-Las Palmas y Leganés-Barça de la semana pasada. Un aperitivo, como otro cualquiera, para unos cuartos de Europa League. El tentempié de verdad, en cambio, ha sido para quienes aguardaban en la terraza. La Sala Sonora les ha invitado a una ronda de pizzas. Algo tendrían que comer antes del atracón final.
Los que se han quedado en la calle han optado por desafiar al sentido común meteorológico. No se sabe si es por la costumbre de vestir falda escocesa o por estar acostumbrados a vivir con temperaturas más gélidas, pero este jueves la práctica totalidad de aficionados visten pantalón corto y la camiseta azul de manga corta del Rangers como únicos atuendos. «Cuando lleguemos a la final vendremos desnudos», bromea antes del partido uno de los aficionados.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran a una mujer de 79 años muerta desde hacía varios días en su domicilio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.