El héroe de aquel Athletic que «no le temía a nadie»
Las leyendas del club esbozan con sus recuerdos el retrato de un Athleticzale que forma parte para siempre del olimpo rojiblanco
No se puede hablar de un solo Koldo Aguirre (Sondika, 1939-2019), sino de muchos. De todos los que fueron retratados ayer con urgencia por ... otras tantas leyendas del Athletic, las que forman ese olimpo al que él pertenece para siempre por derecho propio en su condición de brillante jugador rojiblanco (1958-1969), no menos excepcional entrenador (1976-1979) y gran embajador del club. «Es un día muy triste para la familia del Athletic y para mí personalmente», aseguró ayer José Ángel Iribar a EL CORREO. «Fue un sabio del fútbol. Un jugador extraordinario que vivía por el balón; lo pedía, disfrutaba con él; lo veía como a una madre». De las 18 temporadas del Chopo como guardameta del Athletic, siete las compartió con Koldo como jugador. «Pero él me dio los mejores momentos cuando me entrenó».
Iribar, un hombre sobrio, a duras penas podía contener su emoción. «Nos queda un recuerdo imborrable», resumió el gran portero del Athletic, que no pudo evitar remontarse a la gran campaña 1976-1977, la de las finales de la Copa y UEFA y el tercer puesto en la Liga con Koldo en el banquillo. «Fue increíble por lo bien que jugamos y por lo que disfrutamos. Nos faltó la guinda de ganar un título. No pudo ser, pero me quedo con aquellas sensaciones. Estoy orgulloso de haber sido su amigo y su compañero de trabajo durante todos estos años. No pudo haber mejor embajador del Athletic. Estabas a gusto con él por su forma de ser; escuchando anécdotas o discutiendo de fútbol. Era una gozada».
Txetxu Rojo también conoció a Koldo Aguirre como compañero en el césped; luego a sus órdenes, siempre cercano a la plantilla, «pero sobre todo como amigo, que es lo importante», confesó el de Begoña. «Era un muy, muy buen futbolista, de gran calidad y que debutó joven en la selección (20 años). Como técnico conocía bien a los jugadores y transmitía seguridad».
En la época que Txetxu reconstruye -él y Koldo coincidieron como jugadores entre 1965 y 1969, año este último en que el Athletic ganó la Copa al Elche- las relaciones en la familia rojiblanca solían ser estrechas. Se formaban cuadrillas porque el equipo compartía muchas horas, especialmente en los desplazamientos, y eso tal vez ayudó a que Koldo sea recordado como un entrenador tan especial en Lezama, no sólo en el aspecto profesional. «Se comportaba casi como un compañero», relata Rojo. «Antes de los partidos lo tenía muy claro y cuando llegaba el momento lo desarrollaba. Creo que lo mejor que tenía es que te daba confianza».
«Gran concepto del fútbol»
Jabo Irureta, titular con Rojo I en el brillante Athletic de la 'operación retorno', destacó de Koldo Aguirre su profundo conocimiento del juego. «Aportó mucho al club, en el campo y desde el banquillo», recordó el irundarra. «Tenía un gran concepto del fútbol; lo leía muy bien. Su juego fue vistoso y divertido, y su relación con nosotros muy cercana». Jabo describió a quien fue su entrenador en los setenta de una forma lacónica, pero gráfica: «Era muy de aquí, y muy del Athletic. Su sentimiento rojiblanco era elevado».
Quien puede dar fe de ese gran corazón rojiblanco es un amigo inseparable de Koldo, José Mari Argoitia, también embajador del Athletic. Coincidieron en la primera plantilla nueve temporadas, de 1960 a 1969, año en que el de Sondika fichó por el Sabadell. «A Koldo lo conocí cuando pasó el Athletic por Basauri para celebrar el título de Copa de 1958, después de ganar al Real Madrid», relató Argoitia en la web del club. «Yo me acerqué a saludarles; jugaba en el Basconia y pronto, dos años más tarde, nos juntamos en el primer equipo. Lo hemos tenido todo en común: la familia y el Athletic».
Argoitia insistió en que su compañero fue algo más que ese técnico rojiblanco perseguido por el infortunio, que mereció ganar las finales ante la Juventus y el Betis hace 42 años. «Él ha sido un Athletic total», remarcó Argoitia. «Se entregó con las peñas; tenemos mil recuerdos y anécdotas inolvidables. Ha sido un defensor tremendo del club».
Eso lo sabe de primera mano el exrojiblanco Ignacio Uribe, quien, a sus 85 años, no ha olvidado la temporada en que un jovencísimo Koldo Aguirre llegó a la primera plantilla del Athletic; la 57-58 que culminó con el 2-0 a Di Stefano y compañía en la final copera del Bernabéu. «Él vino con 18 años, cinco menos que yo», relata Uribe. «Era un centrocampista nato, manejaba el balón, pasaba muy bien. Tenía una gran visión de la jugada, gran clase; era de los jugadores 'científicos' frente a los que se caracterizaban por la fuerza».
De todos modos, la huella que Koldo dejó en Uribe no sólo fue futbolística. Si de algo se acordaba ayer el exrojiblanco es de «lo buenísima persona que era». Los dos, veterano y novato, formaron parte de un Athletic tremendo, que podía ser un vendaval. «No le teníamos miedo a nadie», asegura Uribe. «Podíamos ganar a cualquiera. A veces lo conseguíamos, otras no».
«Activo y metódico»
Un rojiblanco de época posterior, Andoni Goikoetxea, el central que saboreó con Clemente las dos ligas y la Copa de los años ochenta, conoció antes los años dorados de Koldo Aguirre en Lezama. Fue en 1976, cuando Goiko cumplía su segunda temporada en la primera plantilla, y el técnico acababa de ascender del Bilbao Athletic. «Koldo es una leyenda, emblemático y alegre», explica Andoni. «Tenía carácter, era un entrenador que se hacía respetar y querer al mismo tiempo. Muy activo y metódico. Daba oportunidades a los jugadores, como Alexanco. Contó con un grupo de futbolistas fantástico que jugaba fenomenal».
Sin embargo, aún es posible rastrear a otro Koldo Aguirre. Uno distinto de los anteriores, pero de un perfil frecuente entre los vascos de su generación -los nacidos en 1939, el año en que comenzó la Guerra Civil-. Un perfil que asomaba en determinados momentos, como cuando se organizaba una comida en el txoko de Sondika contiguo a la casa de su familia, el escenario donde Jupp Heynckes debió de probar sus primeras alubias en Euskadi. Todos estaba pendientes aquel día de la reacción del técnico germano, aunque éste, tras probar la primera cucharada, confesó a una audiencia expectante: «Yo también viví la posguerra en Alemania. Allí comíamos garbanzos».
Koldo fue feliz entre esos recuerdos y entre las peñas, cuando la gente se ponía a cantar. Porque la suya no era un voz que se perdía en la multitud. «Él era el auténtico director de orquesta», asegura Manolo Delgado, que lo conoció por vez primera en Barcelona, cuando él era un joven titulado de INEF, y Koldo se sacaba el título de entrenador. Ninguno sabía lo que los aguardaba a los dos en la temporada 1976-1977. «Fue un integrador y un innovador; formó un grupo que trabajaba de sol a sol», asegura Delgado, que reproduce una letra que Koldo le gustaba cantar con las peñas: «Fuiste de nuestros padres; dentro estás de mí. Alirón Athletic...».
Pero aquella no fue su única canción. Ignacio Uribe recuerda haber cantado con él otro hermoso tema popular: 'Goiko mendian elurra dago/ Errekaldian izotza...'. Adiós a Koldo Aguirre, un grande del Athletic. El funeral se celebrará hoy a las 18.00 en la parroquia de San Pedro de Deusto.
La frase
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Ignacio Uribe, del Athletic del 58 «Koldo vino con 18 años. Era un centrocampista nato, de gran clase; de los jugadores 'científicos'»
La familia del Athletic dice adiós a una leyenda
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Aitor Elizegi Presidente del Athletic «Ha escrito décadas de historia desde todos los puestos posibles alrededor de un club»
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José Ángel Iribar Exportero del Athletic «Estoy orgulloso de haber sido su amigo y su compañero de trabajo durante todos estos años»
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Gaizka Garitano Entrenador del Athletic «Le querremos siempre. Era un gran jugador, un gran entrenador y sobre todo una gran persona»
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Iker Muniain Capitán del Athletic «Agur, Koldo, referente como técnico y jugador para nuestro Athletic. Seguimos tu senda»
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Federación Española de Fútbol «Consternados por la muerte de Koldo Aguirre, internacional español y leyenda del Athletic»
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José Mari Argoitia Exjugador del Athletic «Él ha sido un Athletic total. Se entregó con las peñas. Un defensor tremendo del club»
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Julen Guerrero Exjugador del Athletic «Mito y referente del Athletic. Mi sincero pésame a familiares, amigos y familia rojiblanca»
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Jabo Irureta Exjugador rojiblanco y técnico «Aportó mucho al Athletic. Su fútbol fue vistoso y divertido, y con nosotros tuvo una relación cercana»
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Andoni Goikoetxea Excentral del Athletic «Era un entrenador que se hacía respetar y querer al mismo tiempo. Muy activo y metódico»
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Manolo Delgado Expreparador físico de Lezama «Fue un integrador y un innovador. Formó un grupo que trabajaba de sol a sol»
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