Guruzeta, protagonista del encuentro con sus dos goles. EFE

Los goles devuelven la felicidad a San Mamés

Gorka Guruzeta se reivindica con su doblete mientras Berenguer y Navarro dan valor a los jugadores del banquillo

Igor Barcia

Miércoles, 22 de octubre 2025, 22:13

Cuando Gorka Guruzeta anotó el 3-1 en el minuto 88, San Mamés estalló en una mezcla de felicidad y alivio colectivo. Por fin se ... terminaba la angustia en un partido que, de haber discurrido de forma coherente, apuntaba a goleada contundente del Athletic, pero que minutos antes estuvo a centímetros del empate a dos si no llega a aparecer un providencial Yuri bajo palos. Hubiera sido ya una broma demasiado pesada para un equipo, el de Ernesto Valverde, que remató de todas las formas y en todas las situaciones posibles y que necesitó más de una veintena de lanzamientos antes de anotar el 2-1 en el minuto 70 y el de la absoluta tranquilidad y felicidad en el 88. El Athletic encontró los goles perdidos, sí, anotó tres después de haber marcado cuatro en los últimos ocho partidos, pero lo de este miércoles fue una agonía en forma de oportunidades desperdiciadas de forma consecutiva en una primera parte que fue increíble que terminara con empate a uno. Y gracias, porque hubo que esperar hasta el minuto 40 para que Guruzeta lograra el empate.

Publicidad

Fue el delantero donostiarra fundamental en la victoria del Athletic y en mantener las esperanzas en una Champions que se había puesto cuesta arriba con dos derrotas de saque. Este miércoles había que ganar y se ganó. Había que marcar goles y se marcaron. Así que misión cumplida. Y ya puestos, había que conseguir que los delanteros marcaran, y lo hicieron. Guruzeta había anotado un solo gol esta temporada, el que dio esperanzas en Dortmund antes de que el Borussia ganara por 4-1. El '11' rojiblanco parecía negado, porque su trabajo en los partidos era irreprochable, sus movimientos para abrir espacios muy adecuados, pero sus remates no encontraban el camino del gol.

Por eso cuando marcó el empate fue un alivio para la grada, con el susto en el cuerpo desde la primera jugada del encuentro, y para el propio Guruzeta, que llevaba unas cuantas oportunidades falladas y comenzaba a ver fantasmas. El gol le revitalizó hasta el punto de ser fundamental en la victoria, con ese segundo tanto después de un gran lanzamiento desde el borde del área. El equipo necesita un 'nueve' y estos goles pueden ser fundamentales para que Guruzeta se llene de confianza y recupere la pegada de hace dos temporadas.

Los pesos pesados, lejos de su mejor momento

Hay futbolistas que tienen un peso muy importante en este equipo y que no están en su mejor momento, lo que se refleja en el juego colectivo. Es el caso de Nico Williams y Oihan Sancet, fundamentales la pasada temporada con sus asistencias y sus goles y que en este primer tramo de la temporada están lejos de sus cifras y de su rendimiento.

Publicidad

En el caso del pequeño de los Williams, el parón por lesión parece que le ha hecho perder chispa, y Nico necesita de esa rapidez de movimientos para encarar a sus rivales y desbordar, algo que apenas hizo en el tiempo en el que estuvo en el campo. Tampoco su hermano Iñaki está en su mejor momento y encima las lesiones están empezando a cebarse con él, algo inédito durante la última década.

El caso de Sancet es similar al de Nico. Sus problemas físicos le frenaron y parece que el de Mendillori necesita acumular minutos de juego para mejorar. Tuvo dos clarísimas ocasiones que desperdició, pero además se le vio demasiado poco para lo que demandaba el partido, con un Qarabag que regalaba balones y espacios. En estas situaciones Sancet es un maestro para generar ventajas, pero no se le vio fino. «Tiene que ir encontrando poco a poco encontrando su mejor versión y se consigue entrenando y jugando partidos. Tiene que tener paciencia», resumió Valverde al finalizar el encuentro.

Publicidad

El banquillo, decisivo para la remontada

Por contra, hay otros jugadores que siempre aparecen y que aprovechan su oportunidad, bien saliendo desde el principio o bien esperando su momento en el banquillo. Es el caso de Álex Berenguer y Robert Navarro, decisivos anoche.

Berenguer lleva varias temporadas demostrando su calidad y Valverde dejando claro que para él es determinante juegue en la posición que juegue. Anoche lo hizo por la derecha, saliendo en el minuto 35 por el lesionado Iñaki, y desde el primer momento se le vio enchufado y con desborde.

Publicidad

En el caso de Navarro, apenas tardó cinco minutos en romper el encuentro y anotar ese ansiado gol que culminaba la remontada. El futbolista procedente del Mallorca, al igual que frente al Sevilla en la primera jornada de Liga, fue decisivo y parece dispuesto a aprovechar todos los minutos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad