El Getafe se agarra a Bordalás ante su escasez de recursos
El club madrileño ha perdido nivel tras sus ventas de este verano y se encomienda a su entrenador para lograr una nueva permanencia
Una historia que se repite con triste asiduidad en el fútbol es la de aquellos entrenadores cuya labor sólo es suficientemente reconocida una vez se ... marchan de su club. Sucedió, por ejemplo, con Arsène Wenger. Los aficionados del Arsenal deploraban como un fracaso quedar cada temporada en la cuarta posición, hasta que el francés se fue y estuvieron un lustro sin volver a la Champions. Una historia similar no se vivirá en el Getafe, porque el equipo azulón ya experimentó lo que supuso la marcha de José Bordalás y, tras un año y medio de sinsabores y un miedo real al descenso, volvieron a acudir al entrenador alicantino, que acogió al club como el padre al hijo pródigo en la parábola bíblica.
El Getafe comenzó bien la temporada con tres victorias en cuatro partidos, aunque su nivel se ha resentido en el último mes y suma cinco partidos sin conocer el triunfo. La situación, en cualquier caso, no resulta preocupante. Los equipos de Bordalás transmiten esa seguridad de los conjuntos bien trabajados, que saben que pueden acumular malas rachas pero los resultados siempre terminarán por llegar. A pesar de que las salidas en verano han resentido la plantilla, Bordalás ha logrado un año más que su equipo sea competitivo, una seña de su gran nivel como entrenador.
Sistema y modelo de juego
Los antecedentes de su carrera muestran que la formación preferida por Bordalás es el 4-4-2, aunque esta temporada se ha visto obligado a optar siempre por un 5-3-2. Se trata de un sistema similar en muchos aspectos y que se ajusta mejor a los perfiles de los que dispone en su plantilla, ya que el Getafe no cuenta apenas con extremos y tampoco tiene suficientes laterales que le permitan jugar con dos de ellos en la misma banda. En este sistema los carrileros son claves. Tanto Femenía como Rico tienen vocación ofensiva y calidad en sus centros laterales, algo fundamental para el Getafe, que basa su juego de ataque en esas situaciones, en buena parte por la falta de calidad en su delantera. A pesar de que los prejuicios digan otra cosa, los equipos de Bordalás siempre son valientes en la fase defensiva, como demuestra la presión alta que ejercieron ante el Madrid en la última jornada. En estas situaciones uno de los carrileros salta hasta el lateral rival, mientras que uno de los interiores ajusta en el otro costado. El jefe de operaciones en esta fase es también Luis Milla, que con sus saltos a por los centrales rivales marca a sus compañeros el momento de mostrarse agresivos, y detener, en ocasiones con faltas tácticas, la progresión del rival.
Defensa
David Soria (13) suma su octava temporada defendiendo la meta del Getafe. El carril derecho es para Kiko Femenía (17) y el izquierdo para Diego Rico (16), con Bekhoucha (31) y Davinchi (26) como alternativas para cada lado. En el centro de la zaga cuatro jugadores se han repartido los minutos: Abqar (3), recién llegado del Alavés, el incombustible Djené (2), Juan Iglesias (21) y el portugués Duarte (22).
Medio campo
Javi Muñoz (14) e Yvan Neyou (4) llegaron este verano pero apenas han contado con oportunidades, ya que el centro del campo de Bordalás ha sido inamovible todas las jornadas, con Luis Milla (5) como pivote, el incansable Arambarri (8) de interior en un lado y Mario Martín (6), cuyo rendimiento está sorprendiendo, en el otro.
Delantera
Mayoral (9) es el delantero de mayor calidad de la plantilla. Adrián Liso (23) ha sido su acompañante más habitual en un puesto donde también hemos visto a Álex Sancris (18) y a joven Abu Kamara (11). El canterano Coba da Costa (20) aún no ha sido titular, pero Bordalás suele echar mano de él como revulsivo.
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