Garitano-Imanol, vidas cruzadas

Tanto el Athletic como la Real eran una ruina deportiva en diciembre de 2018. Ibaigane decidió despedir a Eduardo Berizzo y los donostiarras hicieron lo propio con Asier Garitano. Ambos clubes confiaron el cargo a dos técnicos que hasta entonces pulían el talento en sus respectivos filiales, Gaizka Garitano e Imanol Alguacil. Fueron soluciones en teoría de emergencia que sin embargo se ganaron la continuidad gracias a los buenos resultados. Ahí comenzó su viaje en común y una vida en paralelo: dos hombres empleados en la cantera que acudieron a la llamada de socorro para sofocar las llamas que amenzaban con un incendio incontrolable. Cumplieron y alejaron a sus equipos del peligro. Aunque ahora la situación es completamente distinta. Imanol ha renovado hasta 2023. Garitano está cuestionado y si pierde mañana puede ver su cese cerca.

Pase lo que pase. Ambos técnicos llevan vidas cruzadas en lo deportivo y lo personal. El preparador deriotarra jugó tres temporadas en la Real Sociedad, donde no coincidió con Alguacil -estaba ya retirado- pero sí con Mikel Labaka, quien forma parte del cuerpo técnico del conjunto txuriurdin. Allí se hicieron grandes amigos. Compartieron vestuario entre 2005 y 2008 y desde entonces son íntimos. Garitano también entabló una estrecha relación con Jon Ansotegi, igualmente miembro del 'staff' realista. El vizcaíno iba con Labaka a las gradas de Anoeta, estadio en el que hace algo más de una década este último le dedicó el gol que marcó al Xerez y que invitaba a soñar con un ascenso que finalmente no llegó. Luego se marchó al Alavés, pero fijo su residencia en Zarautz, donde sigue viviendo con su familia.

Otro vistazo a los banquillos confirma la presencia de Luis Llopis. El guipuzcoano es el entrenador de porteros de la Real y también lo fue en el Athletic con Joaquín Caparrós. Un hombre que siempre ha mostrado un profundo respeto por los colores y la filosofía rojiblancas, que defendió con su trabajo entre 2008 y 2011. Tras su paso por Mallorca, Levante y Granada aterrizó en las categorías inferiores del Real Madrid, donde poco después fue reclamado por Zinedine Zidane. En 2018, con las vitrinas llenas, se hizo cargo de los guardametas realistas, entre ellos Álex Remiro, quien llegó a Lezama un año después del adiós de Llopis.

Garitano e Imanol volverán a verse las caras por séptima vez en sus carreras en los banquillos. Están empatados en sus duelos particulares: van 3-3. El vizcaíno ganó dos veces con el Bilbao Athletic y una con el primer equipo, mientras que Alguacil lo ha hecho justo al revés. No saben lo que son las tablas. Así que es de esperar que desequilibren la balanza mañana, en un encuentro al que el Athletic llega necesitado de puntos y buenas sensaciones y la Real Sociedad con una racha de nueve partidos seguidos sin ganar entre Liga y Europa.

¿Y cuál es el balance goleador registrado en los tres últimos derbis dirigidos por estos dos entrenadores? ¿Lo adivinan? Igualdad máxima: 4-4. Es verdad que el momento actual del deriotarra y del oriotarra no tienen nada que ver -el preparador vizcaíno es un constante blanco de críticas, fruto del mal juego del equipo y resultados mediocres, mientras que el guipuzcoano ha sido renovado hasta 2023-, pero su cara a cara en San Mamés podría dar oxígeno a Garitano y restituir parte del crédito perdido.

El caso es que mañana se jugará el derbi en San Mamés, donde, por cierto, Alguacil se hará centenario con la Real. Garitano dirigirá su partido número 87. Lleva 36 victorias, 22 empates y 28 derrotas, las mismas que el oriotarra. ¿Desempatarán?