«Tengo muchas ganas de jugar en el Bernabéu y de ganar el último partido del año»
Iñaki Williams no teme al VAR en el coliseo blanco y está convencido de que el Athletic está en condiciones de tumbar al Real Madrid: «Vamos a tener nuestras opciones, seguro»
Iñaki Williams tiene hambre de victoria. Lleva en ayuno un par de semanas y quiere cerrar 2019 con un triunfo de campanillas, en un campo prohibido y contra un rival temible. «Tengo muchas ganas de jugar en el Bernabéu y de ganar el último partido del año», ha comentado este viernes el delantero, quien se ha acercado al centro hospitalario del IMQ en Zorrozaurre junto con Iker Muniain para llevar un poco de ilusión a los niños ingresados en la clínica. «Es un detalle. A nosotros no nos cuesta nada y para ellos es una alegría inmensa. Les hacemos felices por el mero hecho de venir aquí y darles unos detalles», ha precisado el bilbaíno, impaciente por verse las caras con el Real Madrid. El Athletic visita el domingo a los hombres de Zinedine Zidane y la bala rojiblanca solo piensa en pegar un puñetazo encima de la mesa. «Vamos a tener nuestra opciones, seguro», ha asegurado convencido.
Williams no siente miedo escénico y tampoco piensa viajar a la capital con la bandera blanca. Enarbola la ambición como el sentimiento guía y cree que el Athletic está en condiciones de tumbar al gigante madridista. «Me ilusiona jugar en el Bernabéu. Es un partido que se verá en prácticamente todo el mundo. Me emociona muchísimo. Somos conscientes de que ellos están en una buena dinámica, que vienen haciendo bien las cosas. Pudieron ganar el 'Clásico'. Pero nosotros también estamos bien y tenemos una defensa sólida». Un capítulo fundamental de una historia que aún está por escribirse y cuyo desarrollo dependerá en gran parte de la capacidad de los bilbaínos de contener la avalancha 'merengue'. Y no solo eso. «Corremos los 11 y dispondremos de nuestras ocasiones. Si las aprovechamos estaremos más cerca de sacar algo positivo». Golpear duro y evitar que te golpeen será una de las claves del éxito en el campo del Madrid.
El delantero, el último rojiblanco en anotar en el Bernabéu, ha señalado que el Madrid suele dejar jugar y que es justo ahí donde el Athletic debe sacar el mazo y pegar con contundencia. «Intentaremos proponer y poner las cartas encima de la mesa. Si aprovechamos las ocasiones, que las tendremos -ha remarcado-, podremos sacar los tres puntos». El equipo visitará el Bernabéu apenas cinco días después del 'Clásico', donde el club presidido por Florentino Pérez se quejó de la mala utilización del VAR en las dos acciones sobre Rafael Varane que, entienden ellos, deberían haber sido sancionadas con sendos penaltis. ¿Hay miedo de que esta circunstancia haga a los rojiblancos pagar los platos rotos? Williams rechaza esta hipótesis y traslada su confianza en la tecnología y el estamento arbitral. «El VAR está en todos los partidos. Unas veces se toman unas decisiones y otras... otras, pero no creo que se intente perjudicar a ninguno de los dos equipos. Los colegiados arbitran y nosotros estamos a favor de lo que ellos estiman oportuno».
136 partidos y un sueño
El Athletic se medirá a un rival complicadísimo que, incluso con bajas, no pierde ni un ápice de su peligrosidad. Cuando se le ha preguntado a Williams a quién borraría de la convocatoria de Zidane si pudiera, no ha dudado ni un solo momento. «A uno que ya sé que no va a estar, Hazard. Es un top mundial. Somos afortunados de que no esté. Pero solo debemos fijarnos en nosotros mismos, ir a por ellos y apretarles en el campo contrario», ha recetado. Ha reconocido que el Athletic debe mejorar en las jugadas a balón parado, en los córners, que llevan tiempo sin darle alegrías en forma de goles. «Es una faceta en la que los contrarios siempre nos han temido. En San Mamés había un saque de esquina y se celebraba porque la gente sabía del poderío que teníamos. Es algo que debemos recuperar».
Williams ha calificado como «buen año» el que está a punto de acabar. Ha recordado los momentos delicados de la pasada campaña, en la que hubo «muchos fantasmas. Pero supimos darle la vuelta. Ahora estamos muy bien». Hace poco se cumplieron cinco años desde su debut y el delantero ha constatado que el «tiempo pasada rápido». Y no solo eso: «Estoy viviendo un sueño, el de vestir todos los domingos la camiseta del Athletic. Es lo que he soñado desde pequeño». Además, encadena 136 partidos de Liga. Una brutalidad. Y quiere más. «Tengo que dar las gracias a mi genética y a mis entrenadores, que han confiado en mí. Que sean muchos más y que pueda batir el récord absoluto».
