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Seis de la mañana. Bilbao casi no ha despertado y el silencio reina en unas calles todavía demasiado oscuras. Apenas hay personas. Solo en la ... zona del Itsasmuseum se siente un cierto ajetreo algo inusual. Dos amarradores, Salvamento Marítimo y un remolcador se encuentran haciendo maniobras a escasos metros del paseo Ramón de la Sota. Se llevan la gabarra del Museo Marítimo después de haber descansado en el dique seco un tiempo demasiado largo. El jueves es el gran día. Por fin cientos de miles de aficionados podrán ver a su equipo celebrar la victoria de la Copa desde el agua.
A diferencia de la prueba de flotabilidad que se realizó el lunes, a la que asistieron decenas de aficionados, el martes sólo unos pocos madrugadores tuvieron la oportunidad de ver cómo uno de los emblemas del Athletic volvía a surcar la ría 40 años después. No llevaba jugadores, técnicos ni directivos de la entidad rojiblanca, pero sí remolcadores y amarradores. Ante las peculiaridades de la ría y después de cuatro décadas de 'sequía', tenían que hacer las pruebas de navegación necesarias para garantizar que mañana todo saldrá según lo previsto. Preparada incluso con una letrina para que los que van a bordo no sufran apuros (algo que no existía en la de 1984), la gabarra abandonó cerca de las 06.20 horas la que ha sido su casa desde el año 2013 hacia uno de los muelles que el Puerto de Bilbao tiene en Santurtzi. Allí permanecerá hasta que mañana la trasladen al Marítimo del Abra, en Getxo, donde recogerá a los campeones. La Autoridad Portuaria aseguró que el acceso a la gabarra «estará totalmente restringido».
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Dado que se trata de una plataforma flotante sin propulsión ni timón, resulta imprescindible que un buque la impulse y le ayude a hacer las maniobras para poder atravesar la ría. Por ello es tan importante que el remolcador y las dos lanchas de apoyo estén muy coordinados. Las pruebas del recorrido y las de atraque arrancaron desde el Museo Marítimo minutos después de que el reloj marcase las seis. Estudiaron la trayectoria del barco en base al estado de la marea y las corrientes de la ría y, al cabo de unos minutos, el remolcador 'Facal Once', con base en el puerto de Pasaia y que pertenece a la empresa Remolcadores Ibaizabal, lanzó los cabos de amarre a la gabarra. Lo tenían controlado. Todo salía como esperaban.
Antes de llegar al Puerto de Bilbao, la gabarra hizo una parada obligatoria en la zona del Ayuntamiento. Es precisamente junto al puente donde desembarcarán las 60 personas -56 entre jugadores, equipo técnico y directivos del Athletic- que irán a bordo del navío. Estas maniobras fueron todo un espectáculo visual que tan solo pudieron apreciar los pocos que se encontraban haciendo algo de deporte por el Arenal.
Apenas tardaron veinte minutos en llegar desde su salida en el Itsasmuseum al Ayuntamiento. Junto al paseo aguardaban dos amarradores del Puerto, que les daban las instrucciones para atracar sin cometer errores.«¡Precaución con la popa!», «¡Ahora sí, muy bien!», «¡Cuidado, que vais muy rápido!» Todas las indicaciones eran pocas para lograr la excelencia. «¡Chicos, los amarres tienen que estar listos cuando os acerquéis, no más tarde!», aconsejaban a los operarios.
Después de varios intentos y con gran coordinación, situaron la gabarra en paralelo a las escaleras por las que subirá la comitiva hacia el Consistorio. Los jugadores saldrán por la popa. Hay más estabilidad. «Es lo más seguro, si no, se va a balancear mucho. El jueves tendremos que estar atentos a las mareas», comentaba uno de los trabajadores desde la propia gabarra. La embarcación, de quince metros de eslora, «cuenta con poco calado aéreo», lo que le permite pasar por debajo de cualquier puente sin problemas, pero también es «muy ligera», algo que le da cierta inestabilidad. Así que tan importante era probar la navegación como imitar el desembarco de los jugadores para asegurar su seguridad antes de ser recibidos por el alcalde Juan Mari Aburto. Se practicó incluso su bajada por una pequeña escalera que les ayudará a cruzar de la embarcación al paseo.
Tras finalizar esta segunda prueba, tenían que dar la vuelta a la gabarra para dirigirla hacia Santurtzi. Aquí se requirió el apoyo de dos barcos que pertenecen a Amarradores del Puerto, los cuales comenzaron a impulsarla. Uno por cada lado. Como si la llevasen en brazos. La misión que tenían y tendrán mañana es la de ejercer de timón y ayudar a la gabarra en las tareas de atraque al final de la marcha. La jornada de pruebas concluyó bien y la gabarra pasó con éxito el examen. Está lista para salir.
Además del patrón del 'Facal Once', el jefe de máquinas y la marinería -entre cuatro y seis personas-, en el puente de mando viajará un miembro de la Corporación de Prácticos de Bilbao, que guiará también la subida de la comitiva por la ría acompañada de unos 160 barcos de diferente tipo.
Todo está muy bien pensado. No habrá hueco para la improvisación. Los leones estarán acompañados de cuatro marineros que actuarán en las labores de atraque y desembarque. Aunque estos no estarán solos. En el momento de la partida desde el muelle de Las Arenas (16.30) como al llegar al Consistorio bilbaíno dos horas más tarde, contarán con el apoyo en tierra de otras dos personas para facilitar el amarre.
Así, todas las medidas de seguridad estarán garantizadas. La embarcación que trasladará a los campeones, construida en 1960 en los Astilleros Celaya por encargo del Puerto Autónomo de Bilbao, irá equipada con 60 chalecos salvavidas, así como otros tantos aros para cada uno de los tripulantes. Y el Athletic deberá asimismo «nombrar un responsable a bordo con el que contactar en caso de necesidad».
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