El futuro de Valverde: la renovación avanza y el Athletic espera cerrarla en breve

La junta directiva se planteó la posibilidad de que el entrenador firmara por dos campañas y llevara así su contrato hasta el final del mandato de Jon Uriarte. Esta circunstancia daría estabilidad al presidente y le permitiría afrontar sus dos últimas campañas en Ibaigane con el asunto del banquillo resuelto.

Sin embargo, el entrenador es muy cuidadoso con los tiempos de sus contratos. Al regresar al Athletic en 2013 de la mano del entonces presidente Josu Urrutia firmó por dos campañas, pero a partir de ahí todos sus contratos con el club rojiblanco han sido de doce meses.

La pasada semana Valverde dejó caer que las conversaciones con el club están en marcha. Hace tiempo se llegó al punto de acuerdo esencial: la junta directiva quiere que siga el entrenador y el técnico desea seguir. Ya sólo queda cerrar el acuerdo, llevarlo a un contrato, firmarlo y anunciarlo.

El club espera en que sea algo rápido porque el mensaje de continuidad de su entrenador aportará estabilidad e ilusión a su proyecto deportivo.

Valverde ha pedido al club esperar para abordar su renovación esta campaña. El pasado curso cerró el trato a mediados de febrero. Según su versión, lo hizo porque quería trasladar una imagen de estabilidad en una entidad sometida a zozobra por la previsible marcha de Iñigo Martínez a final de campaña.

Las fuentes consultadas indican que el entrenador lamentó haber dado ese paso tan pronto. El final de campaña fue decepcionante. El Athletic cayó en semifinales de Copa en San Mamés ante el rival al que deseaba medirse, Osasuna, y se quedó sin Europa tras una inesperada derrota en San Mamés ante el desahuciado Elche.

La sensación que se extendió era que Uriarte había renovado a su entrenador sin haber cumplido el objetivo de regresar a las competiciones continentales que ambos habían hecho públicos al inicio de campaña.

Esta vez no hay contradicciones. El terrible final del pasado curso se ha convertido en un éxito redondo. El entrenador ha superado de largo el objetivo marcado al inicio del curso de regresar a Europa tras seis años de ausencia. El Athletic luchará el sábado en el Metropolitano por la Liga de Campeones, pero ya tiene en el zurrón la Liga Europa. Y ante todo la temporada quedará en el recuerdo porque se ha vuelto a conseguir lo que tanto deseaba, levantar la Copa de nuevo.

«Soy del Athletic. Estoy aquí, acabamos de ganar un título y estamos bien. Es verdad que el año pasado se hizo con más tiempo, pero este año prefería esperar a ver cómo iba la temporada», comparó el entrenador en Lezama el pasado viernes.

Valverde es consciente de que la junta quiere zanjar el asunto de su continuidad cuando antes. Jon Uriarte está convencido de que el entrenador seguirá a su lado. Fuentes del club indicaron la pasada semana que era hora de dar un impulso a las conversaciones. Apenas unas horas después el entrenador lanzó en Lezama «ahora es el momento de afrontar este tipo de cosas».

El entrenador no está dispuesto en esta ocasión a buscar un proyecto ilusionante lejos de Bilbao, como sucedió cuando en 2017 se fue al Barcelona pese al empeño de Urrutia en que siguiera. Tras salir del club catalán valoró sin éxito la opción de embarcarse en un proyecto potente en la Premier, pero no le salió nada interesante.

Su regreso al Athletic ha sido un éxito. Valverde ha aportado estabilidad, ha liderado el paso adelante del equipo y ha mostrado capacidad para dar un golpe en la mesa y corregir su segunda campaña los errores que lastraron al equipo en el primer curso. La hinchada rojiblanca tiene plena confianza en él y se ha rendido a su capacidad. Su nombre fue coreado por los aficionados en el partido ante el Villarreal, algo que apenas había sucedido antes.