Euskadi es la comunidad autónoma en la que más clubes han levantado la Copa: el Athletic en 24 ocasiones, contando la de la coronación de ... Alfonso XIII al cumplir su mayoría de edad, quien precisamente otorgó el título de 'Real' a los donostiarras, el Real Unión de Irún la ha alzado 4 veces, la Real Sociedad dos y una el Arenas de Getxo. Podemos estar orgullosos de pertenecer al selecto grupo de los catorce equipos que la han ganado y de ser una tierra que durante todo el siglo XX ha sido próspera en cantera futbolística.
Existe un curioso precedente del partido que medirá a la Real con el Athletic el 3 de abril y es la final que se jugó en Ondarreta en 1910, que medía a los bilbaínos con el Vasconia Sporting Club. La Sociedad de foot-ball de San Sebastián no reunía aún los requisitos para disputar la competición, por lo que jugaron bajo el escudo de otro equipo de la ciudad que sí los tenía. Ganó el Athletic 1-0.
La Real ya había conseguido el año anterior, el de su fundación, y con las mismas premisas, la Copa del Rey de 1909 en su séptima edición con el nombre de Club Ciclista de San Sebastián. Cuestión esta que siempre me ha intrigado sobre el porqué la Real no ha sido un equipo más copero, teniendo en cuenta que siete de los diez jugadores que más encuentros han disputado en esta competición son de Gipuzkoa, si bien dos de ellos son Zubizarreta e Iribar.
La realidad es que tras el arreón ochentero de nuestros vecinos con un equipo que empezaba en Arconada y lo remataba López Ufarte y sus ligas celebradas como propias en las calles de Bilbao con alegría fraternal, nos sirvió de acicate para pensar en que se podían emular las proezas donostiarras. El Athletic por contra es inherente a esta competición con 39 participaciones, que en breve serán 41. La Copa se vive en 'el botxo' con muchísimo cariño, creo de corazón que hemos mantenido el espíritu de este torneo y le hemos dado lustre en épocas sombrías aprovechando cada ocasión en que disputábamos una final. Era un viaje de placer, de novios, una pasión desmedida que de padres a hijos se ha transmitido en los genes como legado sobre los hitos de un club que ya está contando los días que restan para reencontrase con la gloria.
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