«La hinchada del Athletic es mejor que la del Torino»

Pero lo que más se le ha quedado en la memoria no es el resultado, sino la atmósfera. En su país, los espectadores suelen acudir al estadio una hora antes del partido. Los miembros de la peña que comanda Gabrielli, como buenos italianos, cumplieron la costumbre. «Estábamos esperando y, de repente, escuchamos el run-rún, oíamos el ambiente. La hinchada del Torino es una de las mejores de Italia, pero esta era muchísimo mejor», confiesa.

Los italianos son de los seguidores más apasionados de Europa, y los que son del Athletic también. Los integrantes de Italiako Lehoiak, fundada en el año 2000, son unos «auténticos forofos». No contar con una sede para juntarse (la agrupación es para todo el país) complica la unión del grupo, pero consiguen salir adelante con 150 miembros. «Nos falta un bar para juntarnos. Lo hemos intentado en Bérgamo. Ahí vimos, por ejemplo, la final de Bucarest todos juntos y fue alucinante. Pero ahora con la pandemia es imposible», admite Gabrielli.

Otro partido memorable que vieron todos juntos fue contra el Sevilla, hace unas temporadas, con el golazo de Balenziaga. «Explotamos todos. Lo celebramos como locos. Vinieron los camareros a ver qué pasaba. Lo vivimos como si estuviéramos en Bilbao». Desde que el coronavirus colonizó el mundo, la única opción es seguir los encuentros cada uno desde su casa, pero, eso sí, sin parar de comentar las jugadas por WhatsApp. «No es lo mismo, pero es divertido. Lo solemos ver en internet. A algunos les va más lento la señal que a otros. Si hay un gol, el mensaje se manda antes de un segundo, y la gente ve que han metido, pero sin ver la jugada», comenta entre risas. De cara a las dos finales de Copa que disputará el Athletic en abril, intentarán verlas todos juntos a través de una plataforma y hacer una tertulia online.

El sentimiento rojiblanco de estos peñistas supera lo futbolístico. Es algo que no pueden explicar y les ha llevado a algunos hasta a aprender euskera. «Cuando viajas a Euskadi a ver un partido esa tierra se te queda dentro. Pero sobre todo la gente. La vez que el Nápoles jugó en San Mamés, varios seguidores me enviaron emails agradeciendo el trato recibido. Los del Torino estaban alucinados. Nos decían que cómo era posible que, tras ganarles el partido, había gente que les pagaban las rondas de cañas. Los amigos que te haces en la grada, eso es lo importante. Muchas veces el partido es secundario», añade el presidente.

Los actos que organiza la peña muchas veces también superan lo futbolístico, aunque siempre con el Athletic como columna vertebral. Por un lado, cada año hacen una quedada de dos días, y ahí, calendario en mano, eligen una fecha para viajar a Bilbao y ver algún partido en San Mamés. Por otro lado, recaudan dinero con rifas en Navidad. Esa cantidad sirve para echar una mano a los miembros que no pueden costearse viajar a Euskadi, pero también destinan una parte «a diferentes ONG, a la cantera del Athletic o durante esta crisis sanitaria, a hospitales».