Las peñas del Athletic conforman el Ministerio de Asuntos Exteriores del club y sus presidentes son los orgullosos cónsules de Ibaigane repartidos por el mapamundi ... de Bilbao. Su misión no es solamente la de animar al Athletic, sino la de defender una forma diferente de ver el fútbol; son los apóstoles que predican en sus regiones la filosofía y valores rojiblancos. Ellos acompañan siempre a un equipo que nunca caminará solo, como nos enseña el precioso himno del Liverpool CF 'You'll never walk alone'. Están empeñados en su labor y son extremadamente contagiosos. Con ellos podríamos hacer mil entregas de un programa titulado 'Athleticzales por el mundo'.
Puedan ir al campo o no para la final frente a la Real Sociedad, las peñas siempre están al quite en cuanto a informes de movilidad se refiere con su caravana arrancada y llena de gasolina. Recientemente lo pudimos evidenciar en Valencia en la semifinal contra el Levante donde una de las más famosas, la Peña Gainza Minglanilla de Cuenca, fundada en 1950, que cuenta con programas, conferencias, viajes, comidas populares y su propio escudo rojiblanco, acudió tan solo para animar al equipo a la salida del hotel con un collage humano formado con banderas rojiblancas y mensajes de ánimo. Su fidelidad es impagable y no se mide en kilómetros, son en sí mismos una 'road movie' de la pasión Athletic.
En este sentido, estamos armados y somos poderosos, el Athletic cuenta con 765 peñas por los cinco continentes, frente a las 47 que tiene la Real. No fallan nunca, se intercambian sus insignias, su santa bárbara siempre está bien custodiada con los recuerdos y reliquias conseguidas en su peregrinar por los campos en los que juega su equipo. En Sevilla seguro estarán velando armas las peñas de Dos hermanas, la de Oscar de Marcos, o la Nazarena entre otras. Con las nuevas tecnologías un mensaje del presidente Elizegi sería la analogía perfecta de lo que significaría recibir el primer wasap de San Pablo a los peñistas.
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