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Desnudos

Diario de un forofo ·

Jueves, 11 de marzo 2021

Ambos equipos saltarán al campo desnudos, tanto la Real como el Athletic van a notar la falta de oxígeno que les insufla su afición, sus ... gritos y pinturas de guerra, los orfeones de malos cantores, los gritos afónicos de apoyo y la kalejira antes del choque. A pesar del esfuerzo de aguantar sin ver la película de fútbol más taquillera de la Copa de los últimos tiempos, no hemos podido acabar con el virus a tiempo como para llenar dos veces La Cartuja; pero tenemos el deber de zanjar al menos de una vez por todas la final, que igual el plateado del trofeo se pone negro si no le damos una mano de sidol. Para todo Euskadi este tipo de partidos supone una facturación que creo andará cercana al PIB de Islandia, por exagerar que no quede, y en Sevilla, que compró los derechos para jugar las finales, deben estar pensando en que han perdido cien series del Gordo de Navidad y se preguntan como lo hacía Sabina '¿Quién me ha robado el mes de abril?'.

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Y es que además somos aficiones viajeras, no hay pasaporte que nos impida viajar y aunque en el campo nos peleemos sanamente, en la calle sacamos la mano del bolsillo enseguida para tomar algo juntos, aunque provoquemos piques cansinos llamando los unos 'El Bilbao' al Athletic, y los otros recordando que tenéis dos títulos de los que carecemos que son los de campeones de Segunda. Incluso nos conocemos los himnos y los cantamos al alimón. El otro día me compré la bufanda conmemorativa que ha hecho el club para la final vasca -que es preciosa y que se gane o se pierda se queda en casa- y me preguntaba si se dará el caso de que me la tenga que poner para ver el partido solo, tomándome un té frío y guasapeando. Se me cayó el alma a los pies. Una final sin ambiente callejero donde poder dar un abrazo es más sosa que un novio que no baila en su boda, como dice Arguiñano.

No habrá mareas bravas porque debemos ser sensatos, escucharemos ánimos desde balcones adornados, niños correteando emulando tantos ganadores, cláxones noctámbulos y goles cantados con mascarilla. Echaré de menos a mis conocidos de Donostia y a mi amigo de Elgeta que dirían con acento andaluz eso de: «Patxi que hoy palmáis», a lo que saben que les contestaría con un: «Eso no te lo crees ni tú».

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