«No voy a ser entrenador, aguantar a tontos como nosotros...»

- Un entrenador que entrene a equipos como el Bayern tiene que ser muy bueno en la gestión de vestuario. Estás entrenando a gente que ha ganado todo y tienes que saber manejarlos. No es fácil. Lo que ha hecho triunfar a estos futbolistas es su mentalidad ganadora y no aceptan que no jueguen. No es fácil y por eso pienso que no voy a ser entrenador nunca. Aguantar a tontos como nosotros... qué pereza (ríe).

- ¿Quién le ha sorprendido por su sencillez?

- Si me tengo que quedar con alguien sería James. Una persona muy sencilla y entrañable. Ha sido como mi hermano. Y también Alaba. Es un tipo cariñoso. Pese que al principio no nos entendíamos, intentaba hablarme y hacer que me sintiera acoplado. Me ayudó mucho.

- Ha tenido entrenadores de la talla de Heynckes, Guardiola, Ancelotti, Sagnol y Kovac. ¿Cómo son, qué le han dado y qué le han quitado?

- He tenido bastante suerte tanto en el Bayern como en el Athletic. Me han tocado buenos entrenadores. Si me tuviese que quedar con solo uno, sería Pep (Guardiola).

- ¿Por qué?

- Porque es el entrenador más completo que he conocido. Es un loco del fútbol. Lo vive las 24 horas. Aquí llegaba a las seis de la mañana y se iba a las ocho de tarde. Siempre pensaba en cómo podíamos mejorar, qué podíamos hacer, las explicaciones que nos daba eran concisas y los entrenamientos eran exactamente lo que luego pasaba en el partido. Un crack. Tienes que quedarte con lo mejor de cada entrenador.

- Con Kovac no juega. ¿Cómo lo lleva?

- Es una situación parecida a la del año pasado. Siempre me cuesta encontrar mi mejor nivel; en el Athletic también, pero al final acabo bien las temporadas. El año pasado empecé igual y acabé siendo importante. Tranquilidad.

- ¿Un momento inolvidable en un campo de fútbol?

- Cuando metí mi primer gol con el Athletic al Atlético. Pocos días antes había fallecido un amigo mío y dije que quería meter un gol para brindárselo. Está mal decirlo, pero fue un golazo. ¡No he metido uno así en mi vida! Entró por la escuadra.

- ¿El peor rato de su vida en un terreno de juego?

- Las finales que perdimos, sin duda; y la lesión (de rodilla).

- ¿Queda mucho fútbol en las botas de Javi Martínez?

- Llevo 15 años como profesional (Osasuna, Athletic y Bayern). Miro hacia atrás y estoy orgulloso. Recuerdo cuando le decía a mi hermano: 'Yo a los 28 o a los 30 lo dejo'. Ahora tengo 31 y digo sí, ya, mañana (ríe). Quiero seguir. Pienso y digo: '¿Qué voy a hacer?'. Echaré mucho de menos a mis compañeros, el vestuario.

- ¿Ha pensado qué va a hacer cuando acabe todo?

- Me gustaría seguir relacionado con el fútbol. No me gustaría ser entrenador de alto nivel, pero sí de chavales. Y también me encantaría ser entrenador de la Liga Genuine.

- ¿De verdad?

- Sí. Me encantaría.

- El Athletic es una referencia en ese campo.

- Sí, lo he visto. Poder enseñarles sería la hostia.