Eneko Bóveda, nuevo director de Lezama

Uriarte acaba mandato el próximo 30 de junio y no quiere firmar contratos de confianza de la junta directiva más allá. Por eso Bóveda firma un año. Esa misma circunstancia hacía muy complicado además captar a alguien de fuera de la estructura del club.

Bóveda fue un fichaje del director de Fútbol, Mikel González. El escándalo de los tuits machistas, homófobos y racistas obligó a Uriarte a prescindir en plena campaña electoral de su director de Fútbol, el mexicano Carlos Aviña. Unos meses después el ya presidente elevó a González, fichado inicialmente para atender a los cedidos, al puesto de mayor responsabilidad deportiva.

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La plaza de atender a los cedidos quedó vacante y Bóveda llegó para cubrirla a mediados de octubre. Era un hombre de plena confianza de González y su carrera en el club le ha llevado de salto en salto hacia arriba.

Asumió nuevas funciones como captación del fútbol profesional y sub'23 y en los dos últimos ejercicios se le asignó la coordinación del Bilbao Athletic una vez que Navarro fue despojado de esas funciones tras la desastrosa campaña 2022-23 que costó el primer descenso de la historia del filial a la cuarta categoría y la polémica llegada al banquillo de Álex Pallares, quien incluso acusó a la dirección del club de cruzarse de brazos y no intervenir para evitar el descenso del equipo.

El ascenso de Bóveda al primer equipo supone un respaldo a su labor y fortalece la posición de su gran valedor, Mikel González, que logra rodearse de gente de su plena confianza. Además, tiene una gran relación con Ernesto Valverde, que le tuvo dos años como jugador en el Athletic.

Bóveda llegó a Lezama en infantiles procedente de la Maiztegi Herri Eskola de Iurreta. El 26 de abril de 2009 debutó contra el Racing al entrar en sustitución de David López a las órdenes de Joaquín Caparrós con el primer equipo. En 2011 se fue al Eibar, con el que subió a Primera y en donde conoció a Mikel González, entonces en la estructura deportiva del club azulgrana. En 2015, tras finalizar contrato, regresó al Athletic, que acababa de perder a Andoni Iraola. A las órdenes de Valverde ganó la Supercopa y en enero de 2018 se desligó del club para firmar por el Deportivo. Se retiró en el Olympiakos Nicosia de Chipre en 2022.