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La Ertzaintza trata de identificar a dos individuos que, cubriendo sus rostros con capuchas, irrumpieron por la fuerza de madrugada en la habitación de un hostal en Bilbao en busca de hinchas madrileños. El asalto se produjo alrededor de las tres de la madrugada del ... pasado viernes, 1 de marzo, horas después de que terminara la semifinal que enfrentó al Athletic y al Atlético de Madrid en San Mamés. Antes y después del encuentro se registraron graves disturbios en el entorno del estadio provocados por radicales de la hinchada local y, por la tarde, aficionados con banderas del club bilbaíno entraron en un bar de la calle Rodríguez Arias y agredieron a un seguidor del equipo de Simeone.
Este nuevo incidente, hasta ahora desconocido, se saldó con daños materiales, aunque la Ertzaintza sospecha que el objetivo de los asaltantes era otro. Los dos presuntos agresores reventaron la puerta de una de las habitaciones del alojamiento, que estaba ocupado por tres jóvenes. Según declararon estos chicos ante los policías, los intrusos les preguntaron si eran «madrileños» y cuando les constestaron que no, se marcharon.
La Policía vasca ha abierto una investigación para intentar identificar a estos dos individuos. Los agentes buscan imágenes grabadas por cámaras de seguridad, entre otras pesquisas.
La semifinal, que ganó el club bilbaíno, había sido declarada de alto riesgo en previsión de incidentes. La Ertzaintza realizó un especial seguimiento a uno de los autobuses con hinchas del Atlético que se desplazaba desde Madrid a la capital vizcaína. El autocar, que se desvió por Ramales de la Victoria (Cantabria), fue detenido en la estación de servicio de Ugaldebieta, en la A-8 a la altura de Santurtzi.
Los agentes identificaron a los 50 ocupantes del vehículo y les ocuparon una decena de verduguillos y simbología neonazi, según ha podido saber este periódico. A partir de ahí, el bus fue acompañado por la Policía autonómica hasta el estadio, adonde los hinchas entraron cuando ya había empezado el partido.
Seis ertzainas resultaron heridos con cortes y contusiones por la lluvia de botellas, vasos y cohetes. Los incidentes se iniciaron cuando algunos seguidores descontrolados derribaron el vallado de seguridad que delimitaba el paso del autobús del Athletic durante el recibimiento. Después, utilizaron las vallas como arietes contra la puerta 21, por donde entraba la afición rival.
Además, un aficionado madrileño tuvo que ser atendido en el hospital de Basurto por un agresión después de que una veintena de radicales rojiblancos, según testigos, accedieran al bar Farketa de la calle Rodríguez Arias de Bilbao en el que se encontraban tomando algo sobre las ocho menos cuarto de la tarde.
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