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«Nuestra vida se paró el 8 de diciembre de 2022 cuando Erik, jugando con sus amigos una pachanga de fútbol tuvo una mala caída y sufrió un daño cerebral grave». Así recuerda la familia del juvenil del Sporting de Lutxana el inicio de su particular vía crucis en una carta difundida este viernes para agradecer la ola de solidaridad recibida desde que se tuvo noticia del desgraciado accidente que conmocionó a todo el fútbol vizcaíno. Erik Villarroel permaneció seis meses en coma, lo que le apartó de un deporte que le apasionaba desde su más temprana infancia.
Tras salir del coma, ha estado hospitalizado en el Hospital de Gorliz pero, para encarar una segunda fase de su recuperación, precisaba de tratamientos específicos que sólo se dispensan en Cataluña. Cuidados que Osakidetza no cubría en su totalidad. A partir de ese momento, la familia del chaval, de 17 años, hizo todo lo posible por recaudar fondos para su traslado a una clínica catalana. La respuesta a sus petición de ayuda fue brutal. Desde clubes a futbolistas conocidos, pasando por ciudadanos anónimos. Todos se volcaron para que Erik tuviera una oportunidad. Costase lo que costase.
Por ello, su familia ha publicado en las redes sociales una emotiva carta en la que da las gracias a todos aquellos que han colaborado en la recuperación de Iker. «Durante estos 494 días ha pasado por muchos estados y operaciones pero nunca se ha rendido ni él, ni nosotros. Como dice Iñaki Williams así a lo bajini y con esfuerzo nos encontramos jugando la final», se anuncia en la misiva con un claro tono de esperanza.
De esta forma, en la carta se confirma que Villarroel comenzará su rehabilitación en una clínica de Barcelona. Un «partido» que, como recuerdan sus familiares, no hubiera sido posible sin el Sestao River y el Sporting de Lutxana, los equipos donde militó el joven, y «sin esas amatxus que sus hijos compartieron vestuario con Erik».
Asimismo, agradecen la colaboración de la Fundación Athletic, a la Federación de Fútbol de Bizkaia por «donar las entradas para la final» de Copa y a «todos los clubes de fútbol que sin dudarlo habéis participado en la venta de papeletas» de la rifa solidaria. En la celebrada el pasado 3 de marzo, se sortearon gorras, camisetas y guantes firmados por los futbolistas del Athletic, por su entrenador Ernesto Valverde y por una leyenda del club rojiblanco como Julen Guerrero, que difundió un emotivo vídeo.
La familia del juvenil vizcaíno tiene también un recuerdo para «los establecimientos que habéis puesto el cartel de Erik en la puerta de vuestros negocios y os habéis sumado a la venta de papeletas». «Vosotros habéis sido escaparate y altavoz de esta iniciativa», destacan. Asimismo, dan las gracias a las personas que han comprado estos boletos o han hecho una donación en la cuenta «para que esto sea una realidad». Y no se olvidan de los niños que «organizaron ese mercadillo solidario». «Cuánto aprendemos los adultos de todos vosotros», añaden con emoción.
La carta finaliza con un mensaje de esperanza, ya la familia está convencida de que «Erik también va a ganar este partido tan importante que va a jugar en breve porque sentir tan cerca a toda esta afición que tiene no le va a dejar rendirse». Lo que está claro es que tendrá a todo el fútbol vizcaíno dándole ánimos para que pueda mejorar tanto su calidad de vida como la de sus seres queridos.
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