Dos cedidos del Athletic anotan en el play-off: un gol de nueve puro y otro por la escuadra

Pese a que jugaba como local, el empate deja mejor sabor de boca a los cántabros. Estaban contra las cuerdas en el minuto 56 cuando Reina anotó el 1-3, pero una briosa reacción le permite llagar vivo a Anduva. El definitivo 3-3 llegó en la última y desafortunada jugada del partido para los burgaleses. Karrikaburu se resbaló en un remate, pero aún así consiguió estrellar la pelota en el larguero. El rebote pegó en Julio Alonso y supero a Raúl Fernández.

El Mirandés mantiene su condición de equipo revelación de Segunda. El 1 de agosto suspendió un amistoso ante el Mallorca porque a quince días del inicio de la Liga no tenía jugadores suficientes.

Se le adjudicaba un papel incómodo, el de equipo que lucharía por la permanencia, lo que siempre ha hecho el Mirandés en Segunda. Sin embargo, se metió en el grupo de los grandes y nadie le ha bajado de ahí. Llegó a la última jornada de Liga con opciones de ascenso directo y, aunque ganó en Cartagena, se quedó sin él por el triunfo del Elche en La Coruña.

Los burgaleses arrancaron ayer la promoción por el ascenso en Santander y lo hicieron con un buen resultado pese al disgusto final. Los dos primeros goles llevaron la firma de cedidos del Athletic. El primero fue obra del delantero Izeta, un tanto de nueve puro rematando en el segundo palo un buen centro de Panichelli. Lleva ya catorce dianas este curso, pero es probable que no le valgan para regresar porque el club rojiblanco ha deslizado al mercado que desea obtener un traspaso por él. Es probable que ejerza la cláusula unilateral.

La segunda diana fue espectacular. Hugo Rincón recogió el balón en su campo. Avanzó con determinación, entró al área y colocó la pelota en la escuadra. La reacción del Racing tuvo como protagonista a un exrojiblanco, Iñigo Vicente, el líder del Racing, quien firmó el 1-2 con un remate a bocajarro.

Llegó el tercero del Mirandés y la briosa reacción final cántabra. Los equipos se fueron con sensaciones contrapuestas. El Mirandés fue mejor, pero dejó pasar una gran ocasión de sentenciar. El Racing llega vivo a Miranda, pero está obligado a ganar si quiere seguir hacia adelante.

«Hemos merecido ganar», lamentó Alessio Lisci, entrenador del Mirandés. «Hemos tenido fe, entrega y pausa para entender lo que pedía el partido. Hemos acabado mejor que el rival», dijo José Alberto, del Racing.