Media docena de bares obligados a cerrar unas horas sin previo aviso en el entorno de San Mamés: «Nos genera un gran perjuicio»

«No puede ser esta forma de actuar. Es dolorosa y nos genera un gran perjuicio», lamenta Roberto, del bar Campeón donde tiene su sede la peña Euskal Lions. Es uno del puñado de locales afectados por el perímetro de seguridad. El hostelero lamenta que no se les ha avisado con ningún margen. «Esta vez nos hacen cerrar una hora más que en el día de la Roma. Ya teníamos contratado un turno de camareros para las seis y los pintxos hechos», denuncia. Intentarán reclamar daños y perjuicios por la alteración en su actividad en un día clave para hacer caja.

De hecho, los bares de Luis Briñas permanecerán cerrados más allá de las ocho de la tarde. Han dado el día por perdido mientras veían cómo a unos pocos metros «los otros bares hacían el agosto». Alrededor de las 20.30 horas, la Ertzaintza ha procedido a reabrir la vía, una vez la mayoría de aficionados de Rangers y Athletic ya estaban dentro del estadio.

De esta manera, la Ertzaintza establece un perímetro que evite el acercamiento entre hinchas del Athletic y Rangers. También permanecerá por este motivo cerrado un tramo de Sabino Arana. Es una de las modificaciones con respecto al despliegue ante la Roma, justamente en el punto conflictivo en los minutos previos al choque de octavos de final.