El dilema de Valverde ante la máquina del PSG
Sin Laporte hasta enero por una lesión muscular, el Athletic se enfrentará al equipo más goleador en Champions con Vivián como único central
El Athletic publicó ayer en su página web el parte médico de Aymeric Laporte. «Lesión muscular en la musculatura isquiosural femoral de su pierna izquierda», ... decía. La frase dejaba dos sensaciones. La primera era de incomodidad a propósito de la sintaxis. No sonaba bien lo de lesión muscular en la musculatura. Ni lo de isquiosural femoral. Con haber escrito lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda, como tantas veces hemos podido leer en esta misma lesión, hubiera bastado. La segunda sensación era de sobra conocida. De hecho, es algo que se ha convertido en una norma impuesta en los servicios médicos de todos los clubes: no dar pistas, a través de adjetivos, sobre la gravedad de las lesiones, de forma que no se conozcan ni de manera aproximada los plazos de recuperación. Nadie quiere pillarse los dedos con reapariciones que se retrasan en exceso.
Por lo que ha podido saber este periódico, el central de Agen estará de baja entre tres o cuatro semanas. Es decir, que si todo transcurre con normalidad podría volver ante Osasuna el 3 de enero en El Sadar o el 7 en Yeda frente al Barça en la semifinal de la Supercopa. Valverde, por tanto, no podrá contar con Laporte al menos en cuatro partidos: el de mañana ante el PSG, el del domingo en Balaídos contra un Celta en pleno subidón tras su victoria en el Bernabéu, el de mediados de la semana que viene en la Copa, y el del lunes 22 frente al Espanyol, flamante quinto clasificado.
A mediados del pasado verano, cuando se supo el positivo de Yeray y poco después Egiluz se lesionó de gravedad, el fichaje de Laporte se convirtió en una urgencia. Con una temporada tan exigente, el Athletic no podía estar en el alambre con sólo dos centrales en su plantilla, Vivián y Paredes. Era un riesgo altísimo. Y bien que se ha demostrado porque, incluso habiendo fichado al defensa francés, el equipo de Valverde ha terminado diezmado en el eje de la retaguardia. Con Paredes sancionado por tarjetas en la Champions, donde ha sido titular en los cinco partidos, y sin Laporte hasta 2026, Vivián es el único central específico de la primera plantilla a disposición de su técnico.
El peor rival
Que esto ocurra cuando visita San Mamés el campeón de Europa y uno de los mejores equipos del mundo, si no el mejor, no deja de ser un infortunio. El caso es que Valverde tendrá que improvisar mañana una pareja de centrales nunca vista. Todas las especulaciones coinciden en señalar a tres candidatos para acompañar a Vivián: Berchiche, Lekue y Vesga; es decir, dos laterales y un centrocampista veteranos aunque con una experiencia poco menos que nula –alguna rara vez por causa de fuerza mayor o en el tramo final de uno de esos partidos rotos que acaban siendo una verbena de cambios– ejerciendo como centrales. Puestos a elegir, la apuesta por Berchiche se antoja la más probable, dejando en el carril izquierdo a Adama Boiro.
Lo que sí puede darse casi por descartado es que el técnico rojiblanco arriesgue con alguno de los chavales del filial como De Luis o Eizagirre, que ya han entrado en algunas convocatorias. Y es que una cosa es debutar en la máxima categoría contra un equipo normal, de la parte media o baja de la tabla, y otra hacerlo contra el todopoderoso PSG de Luis Enrique, un escuadrón diabólico, el más realizador de la Champions con 19 goles en 5 partidos. Qué menos, por tanto, que sean futbolistas ya cuajados los que intenten tirar de oficio como buenamente puedan ante los Dembelé, Gonçalo Ramos. Mayulu, Barcola, Kvsrastskehlia y demás.
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