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Un informe policial elaborado tras los disturbios durante el partido de octavos de final de la Europa League entre el Athletic y la Roma, el ... pasado 13 de marzo, advierte de que algunos de los detenidos por la Ertzaintza están relacionados con bandas juveniles violentas y tienen antecedentes por delincuencia común, según ha podido saber este periódico. En total, la Policía autonómica arrestó aquel día a catorce personas, algunos de ellos menores de edad. Diez estaban arraigados en la capital vizcaína y el resto eran aficionados del club italiano. El perfil es bastante variado, pero lejos de ser considerados ultras de fútbol, se trata más bien de delincuentes habituales.
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Muchos tienen antecedentes policiales por robos con violencia, amenazas, menudeo de drogas, peleas en locales de ocio nocturno, riñas tumultuarias, hurtos y malos tratos contra la pareja o la familia. A varios se les vincula con grupos delincuenciales de los barrios de Santutxu, Rekalde o Basurto. La Policía no ha encontrado, sin embargo, relación con ninguna ideología política concreta, ni tampoco han podido determinar que actuaran de forma coordinada, sino espontánea.
La mayoría de los arrestos se practicaron tras la finalización del encuentro y muchos por lanzamiento de botellas de vidrio rotas a los agentes de la Ertzaintza que cubrían el dispositivo. Las indagaciones policiales han concluido que estos chicos se valen de su anonimato y aprovechan la multitud para cometer sus acciones sin ser identificados. También se ha detectado movimiento en las redes sociales antes de los partidos para animar a que los jóvenes participen en los previsibles incidentes.
El informe advierte de que existe un elevado riesgo de que estos altercados se repitan en próximos eventos, tanto de la Liga como internacionales. El Athletic recibirá al Rangers de la ciudad escocesa de Glasgow en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League el próximo jueves, 17 de abril, a las nueve de la noche. Y no hay que olvidar que el 21 de mayo esta programada la final del torneo continental en San Mamés.
En los disturbios previos y posteriores al partido hubo 15 ertzainas y dos vigilantes de seguridad heridos. Un agente de la Unidad Canina (Inspección de Refuerzo Táctico) de la Policía Municipal de Bilbao también fue alcanzado por un botellazo cuando varias patrullas acompañaban al autobús del club rojiblanco desde la plaza Moyúa hasta el estadio San Mamés, una función que suele desempeñar la Brigada Móvil de la Policía autonómica.
Además, uno de los detenidos ha presentado una denuncia contra la Ertzaintza por agresión. Según ha relatado a un cuerpo policial fuera del País Vasco, se encontraba junto a su padre grabando vídeos en la explanada de San Mamés porque se dedica a crear contenido para la plataforma digital Youtube.
En ese momento, según dice, ambos fueron «agredidos» por agentes de la Policía autonómica. Ha presentado un parte de lesiones por un hematoma en una pierna y, según la denuncia, el progenitor tuvo que ser intervenido en un brazo para implantarle una placa y tornillos.
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