Los aficionados del Mallorca se montan la fiesta en el centro de Sevilla, lejos de su fan zone

Las comparaciones son odiosas, pero en este caso lo son, y mucho. Las dos fan zones que hoy acoge Sevilla con motivo de la final de Copa no pueden ser más opuestas. Como el polo norte y el polo sur, vaya. En un lado, está la Athletic Hiria, a rebosar. Conciertos, música y el ambientazo propio de una jornada festiva. En el otro, el parque del Alamillo, espacio acotado para la afición del Mallorca: desangelada, con apenas unos centenares de aficionados de los que 20.000 que se han desplazado a la capital hispalense. Algunas, tumbadas a la sombra echándose una siesta.

El ambiente en la fan zone del club bermellón es más familiar. Muchos padres con niños. Hay futbolines -de esos clásicos de madera con jugadores de hierro-, hinchables... También hay food trucks y una tienda con productos oficiales del equipo. Pero no se escuchan cánticos, ni hay bengalas ni casi música. Es más, apenas se veía a gente a mediodía presenciando la actuación de The Prussians.

¿Pero, entonces, dónde están los aficionados bermellones? Pues, tal y como ha podido comprobar EL CORREO de primera mano, en la Alameda de Hércules, junto al puente que da acceso a isla de La Cartuja mientras entrenan sus gargantas de cara a la gran final.

Y eso pese a que el plato fuerte de su fan zone era el concierto del dúo Marc Seguí y Xavibo (16.15 h). Dada la cercanía de este espacio con La Cartuja, donde se celebrará el partido a las diez de la noche, cabe esperar que el goteo de aficionados mallorquines vaya en aumento a medida que se acerque la hora del encuentro. Cabe esperar...

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