La búsqueda infinita de Jason
Inseparables ·
Un joven alemán con Asperger busca su equipo favorito desde hace años; viaja con su padre de estadio en estadio para intentar encontrarloEl Thinking Football Film Festival de la Fundación Athletic Club descubre cada año muchas 'joyitas'. Ésta es amable y tierna. La edición de 2024 se ... cerró con la película 'Un gran equipo', la historia real y conmovedora de una familia alemana con un niño con autismo de Asperger. Jason von Juterczenka, que ahora tiene 19 años y quiere ser astrofísico, es sumamente inteligente, pero tiene una guerra en su cabeza y cualquier sobrecarga sensorial como el contacto físico o el ruido, o cambios en sus estrictas normas, le causan ataques de ira. Jason se lo toma todo al pie de la letra. En el colegio tenía problemas por sus reacciones debido a la falta de comprensión y prejuicios hacia él.
Publicidad
Sus compañeros le preguntaron de qué equipo de fútbol era, sin que Jason pudiera contestarles. «No puedes elegir tu equipo, es algo con lo que se nace», le dijeron. «¿Y por qué no tuve un equipo ya en la cuna?», dedujo un chaval cuya felicidad tiene una dimensión diferente a la nuestra. «Quiero un equipo favorito», lanzó entonces a su familia. Así que, si se portaba bien en la escuela y controlaba su furia, su padre Mirco le prometió que le acompañaría los fines de semana a ver un partido en el estadio de cada uno de los 56 clubes profesionales de Alemania para que Jason eligiera a su equipo preferido. No lo tenía. «Ni aún lo tengo», reconoce a este periódico.
Para encontrarlo y decidirse por un club ha viajado con su padre a todos los estadios germanos de Primera, Segunda y Tercera. Claro, Jason actúa de manera lógica, sostenible y eficiente. Los jugadores, para él, no pueden llevar botas de colores; la mascota, si la hay, no puede ser ridícula; no puede haber símbolos fascistas; los aficionados tienen que beber en vasos reciclables… ¿Y si no le gustaba ninguno de los 56 alemanes? «Iremos a Europa, hay 215.000», le replicó a su padre.
Ya han acudido -siempre viajan en tren- a 150 estadios durante los últimos trece años. «Hemos estado también en campos de Austria, Francia, Italia, Hungría, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Chequia, Escocia, Rumanía, Bulgaria y, ahora, en el primero en España». Presenciaron el último derbi en San Mamés y apreciaron que «esté en medio de la ciudad, porque en Alemania los estadios suelen estar alejados del centro. El vuestro está más conectado a la ciudad y se entra más en el ambiente. Me hubiera gustado ver el antiguo San Mamés. Estuvimos viendo en Lezama el partido del equipo femenino y pregunté si ese arco era el del viejo campo», apunta Jason, que se había informado de todo lo referente al Athletic antes de venir a Bilbao.
Publicidad
Mirco y Jason, cuya aventura ha sido llevada al cine, asistieron al último derbi en San Mamés
Siempre en tren
En la charla se concluye que conocía todas las peculiaridades del club rojiblanco, que le invitó al estadio y al museo. Comprendió desde un principio la singularidad de un equipo «poco convencional que sigue los principios en los que siempre se ha basado. Aquí el equipo está como más unido por su filosofía», dedujo. Ambos quedaron sorprendidos por la atmósfera de La Catedral. «El sonido era increíble. A veces demasiado alto», apunta Jason. «Para ti sobre todo», le decimos, a lo que Mirco interviene veloz: «También para mí. Nunca lo habíamos escuchado tan alto. Quedamos muy impresionados con el sonido ambiente de San Mamés. Procedía de los dos lados y en Alemania normalmente viene solo de uno. Cuando llegaba el balón al portero visitante se escuchaban mucho los silbidos. Nos sorprendió también que los aficionados 'rojos' y 'azules' fueran juntos al campo porque en Alemania están estrictamente separados por la Policía», indicó Mirco, que sí tiene equipo. «Soy del Fortuna de Düsseldorf».
150 campos de fútbol europeos han visitado los protagonistas de una historia única
Al final de la película, Jason pareció encontrarlo en el Babelsberg de la cuarta división alemana. ¿Por qué? Los jugadores llevaban botas negras, no había mascota, vio el partido en unas preciosas gradas antiguas de madera, el campo tenía un buen césped, postes de luz, unos hinchas leales… Aunque los jugadores del Babelsberg se agarraron al final tras ganar. Y eso no le convence. Le informamos que casi todas esas premisas se cumplían hace tiempo en el antiguo San Mamés. ¿Quizás podría ser del Athletic? «Ya, pero los jugadores también se abrazaron el domingo (del derbi) al acabar el partido», bromea.
Publicidad
El padre mira con afecto a su hijo durante la entrevista, realizada en Ibaigane. Jason y Mirco seguirán desplazándose en tren de ciudad en ciudad, de estadio en estadio. «Estoy encantado de ayudarle», remarca el padre. «Nuestro objetivo es ir a Japón. Me gustan mucho los trenes y me gustaría ir en el de alta velocidad de allí. Aunque a veces puedo no sentirme cómodo, seguir buscando equipo es divertido», revela con una sonrisa el chaval, que anhela que jamás terminen estos viajes por el mundo con su padre. Una vez Mirco le dijo: «Si se quiere, se puede hacer cualquier cosa, especialmente tú». Jason le respondió: «No tengo que decirte que te quiero porque ya lo sabes».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión