El Bilbao Athletic, virtualmente descendido a falta de cinco jornadas
El filial, a 14 puntos de la salvación, pagará con su caída a Segunda RFEF las limitaciones de un bloque muy joven y la fallida apuesta por Pallarés
Ya es sólo cuestión de días que el Bilbao Athletic celebre sus 60 años de vida en Segunda RFEF, la división más baja en la ... que el filial haya caído a lo largo de su historia sin contar, por tanto, los dos primeros años en regional tras su fundación. Quedan cinco jornadas y el Bilbao Athletic se encuentra a 14 puntos de la permanencia tras los empates de La Nucía y de Intercity. Un imposible que deja al filial rojiblanco sin más objetivos que dejar de ser el peor equipo de la Primera Federación tras una temporada para olvidar y donde la planificación desde Lezama ha revelado lagunas que se traducen en un doloroso descenso. Estas son las principales causas.
Una mala planificación sin refuerzos en verano
Patxi Salinas, el entrenador que salvó al Bilbao Athletic del descenso la pasada campaña, explicó que el primer fallo estaba en la planificación. El club optó por construir un equipo joven y reforzado únicamente con jugadores que subían del Basconia.
Bingen Arostegi, el entrenador al que se encargó el proyecto, demandó algún fichaje como el de Urko Iruretagoiena 'Izeta', cedido por el Eibar en el Amorebieta, porque entendía que necesitaba un hombre gol. Su petición no fue atendida y tampoco la de frenar las salidas de algunos futbolistas con experiencia en la categoría, como los casos de Diarra, finalmente traspasado al Córdoba, y del delantero Artola, cedido y con apenas ocho titularidades en el Burgos. Además, Paredes entró en dinámica de primer equipo y no reforzó nunca al filial pese a tener ficha del segundo equipo. Ni siquiera lo hizo con el parón en Primera por el Mundial.
La responsabilidad de la planificación hay que atribuirla a este equipo de gobierno, según ellos mismos admiten. Mikel González, que ascendió a director deportivo en noviembre y que sólo tomó cartas en el asunto en el mercado de invierno, así lo admitió. «En verano decidimos dar paso al fútbol profesional a una serie de jugadores importantes y llegó una plantilla muy joven, con un 70% del Basconia», justificó en la web del club.
Se le cesa a Arostegi, pero se le mantiene a Pallarés
Cuando Bingen Arostegi pidió fichajes, la nueva junta directiva del Athletic se los negó con el argumento de que lo importante era la formación de los jóvenes valores del Bilbao Athletic. Sin embargo, los malos resultados se lo llevaron por delante el 21 de noviembre. Su equipo era colista con 12 puntos, pero estaba a dos de la permanencia y a tres del décimo cuando todavía se estaba disputando la primera vuelta del campeonato.
Sergio Navarro tomó entonces la decisión de apostar por Álex Pallarés, «gran amigo y gran entrenador», según dijo de él en 2020. Una apuesta muy arriesgada por su desconocimiento del equipo y de la categoría. De hecho, el nuevo técnico del filial admitió a su llegada que antes de ser contactado por Ibaigane «solo había visto un partido del Bilbao Athletic».
Pese a todo, prometió una mejoría. «Tenemos que preocuparnos de que los resultados lleguen», declaró. Pero el balance bajo su mandato es demoledor. Sólo ha ganado dos partidos de 21 y el equipo está virtualmente descendido desde hace semanas. Pese a empeorar de largo los números de su predecesor y reflejar que su llegada no sirvió para esa mejoría que apuntaba, la junta directiva le ha mantenido en el cargo. A Pallarés no se le han exigido los resultados que sirvieron para relevar del cargo a Arostegi. El actual entrenador del Bilbao Athletic no seguirá el año que viene en Segunda RFEF, porque desde Lezama se plantea promocionar a alguien desde las categorías inferiores, según ha podido saber EL CORREO.
Sólo Izeta aporta entre los cuatro fichajes de enero
La base de este equipo es la generación de 2001, que no ha sido de las mejores camadas de Lezama. Esos jugadores acabaron séptimos en División de Honor juvenil, el peor puesto de la historia en esta categoría pese a que en el equipo había jugadores como Agirrezabala y Nico Williams. La mayor parte del grupo subió desde el Basconia, que quedó quinto la pasada campaña en Tercera RFEF. La realidad demostró que pretender competir con este perfil de jugadores en una categoría tan profesional como Primera ha sido un error.
Por tanto, en enero se cambió de estrategia en busca de una reacción. El Athletic salió al mercado y se hizo con Izeta (Amorebieta), Quicala Bary (Portugalete), Asier Pérez (Mutilvera) e Iñigo López (Arenas). Los números demuestran que, a excepción de Izeta (14 titularidades y 4 goles), el resto apenas han aportado. Pérez sólo ha salido en dos ocasiones en el once titular, mientras Quicala e Iñigo López lo han hecho en uno.
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