El Bilbao Athletic agota sus oportunidades

El tratamiento aplicado para reanimar al paciente –llegada del Pallarés al banquillo en sustitución de Bingen Arostegi y fichajes de invierno– no han resuelto los males de una discutible planificación de la plantilla y la carencia de gol. Resultado: el filial rojiblanco sigue a años luz de la salvación –diez puntos– con solo diez jornada por disputarse. Difícil, muy difícil, pero claro mientras hay vida hay esperanza. Y es que, realmente pudo haber sido incluso peor. El Sabadell se adelantó hasta en dos ocasiones y estuvo a un tris de dejar al Bilbao Athletic necesitado de desfibrilador.

El cuadro vizcaíno no existió en toda la primera mitad. Prueba de ello es que no disparó a puerta hasta poco antes del descanso en un libre directo lanzado por Izeta. Para entonces, el Sabadell ya se había adelantado por medio de Cristian Herrera a pase de Pau Víctor. El centrocampista batió por bajo a Ispizua en su salida. Los de Pallarés no conseguían encontrar a sus hombres clave como Adu Ares e Izeta. El primero tuvo que dejar la banda y meterse más hacia dentro para intentar encontrar el esférico, pero no hubo forma. La defensa catalana se mostraba infranqueable.

A la vuelta de vestuarios, el Bilbao Athletic mejoró algo sus registros y prueba de ello es que Adu Ares tuvo la igualada en sus botas tras un pase largo de Chasco. El delantero rojiblanco se plantó solo ante el meta arlequinado, pero cruzó demasiado el balón cuando tenía todo a favor para lograr el empate. Y lo que son las cosas. Los locales lo consiguieron poco después en una balón sin aparente peligro. El lateral rojiblanco Palacín centró desde la derecha en busca de rematador y Ortola no midió la acción y vio como el esférico se colaba en la red.

Además, no acabaron ahí las desgracias para el Sabadell. Instantes después de que el meta rojiblanco Ispizua salvase a su equipo del segundo gol a sendos remates de Cristian Herrera y Morgado, el lateral Gurdiel veía la tarjeta roja por una entrada por detrás sobre Adu Ares. El partido se le ponía de cara a los hombres de Pallarés. Sin embargo, el enfermo está demasiado débil a día de hoy como para aprovecharlo. Tanto que los catalanes volvieron a adelantarse en inferioridad. El penalti en tiempo de descuento que propició el empate final de los cachorros no alivia los males de un paciente que sigue en la UCI.