La guerra sin cuartel entre el Villarreal y el Athletic por los jugadores de la cantera

Las 'hostilidades' las abrió el Villarreal en 2015. Desde entonces se han llevado omce jugadores de clubes convenidos del Athletic (nueve vizcaínos y un guipuzcoano). Ese año tuvo lugar su primera batida en el fútbol vizcaíno. Fue en el Santutxu, el club mas afectado y desde el que entonces han captado a cuatro jugadores.

Los primeros fueron Richard Franco (hoy en el Villarreal C) e Iñigo San Clemente (Leonesa). Les siguió en 2017 Galder Hernández, que sigue en el club amarillo. El último es un niño de 11 años que entrenaba algunos días con los rojiblancos, pero que, según fuentes consultadas, no tenía oferta del Athletic. Firma por dos años sin dinero de por medio. A cambio únicamente de la manutención en la residencia y los estudios.

Del Baskauri se fueron a Villarreal dos futbolistas, Ugaitz Quevedo, ya de vuelta al Athletic, y en 2022 a un defensa de 13 años. Aitor Martínez, presidente del club de Basauri, tiene la mosca detrás de la oreja. Ve muy a menudo al ojeador del Villarreal en Bizkaia presenciando los partidos de su equipo de niños nacidos en 2011. Su tesis es que van a por alguno de sus jugadores.

¿Quienes les interesan? No lo sabe. «El Villarreal sólo te comunica los fichajes cuando los tiene hechos. Ese modus operandi busca evitar que avisemos al Athletic. Saben que lo hacemos cuando vemos algo raro», explica. Cuando los informes destacan a un jugador, los amarillos envían a un técnico desde su ciudad deportiva para decidir si se lanzan a por él. Si es así, contactan con la familia.

«Una vez cerrado con el jugador, se dirigen al club», explica Martínez. Los castellonenses presentan en ese momento un contrato, por el que pagan entre 400 y 800 euros al club de origen. Esa cantidad llegará por derechos de formación a alrededor de 30.000 euros si debuta en Primera. Danok Bat (Asier Grande), Padura (Unax del Cura), Antiguoko (Adrián Hesny), Barakaldo (Igor Oyono) y Zalla (Hugo González, un infantil de 2009 fichado en 2022 tras probar en Lezama) han visto también al Villarreal atar a futbolistas de su propiedad.

De los tres que han ido a Villarreal, el centrocampista Del Cura (19 años) y el extremo Richard Franco (22) son los que más arriba han llegado. Ambos están en el equipo C, en Tercera.

El conjunto levantino está decidido a abrirse camino en Euskadi. Al inicio enviaban a un técnico desde Zaragoza, pero desde hace unos años han fichado a un ojeador vizcaíno que presencia decenas de partidos cada mes.

Los amarillos no se detienen ante nada. Este periódico reveló que hace un par de meses intentaron fichar a un infantil de 13 años del Danok Bat pese a que el joven ya tenía cerrado un acuerdo con los rojiblancos para ir a Lezama la próxima temporada.

Cada club utiliza las armas que mejor manejan. Una de las cuestiones en las que puso el acento Mikel González cuando asumió la dirección de Fútbol del Athletic era contar con una extensa base de datos en las que se incluyan todos los jugadores fichables que militen en equipos de fuera de Euskadi, Navarra y el País Vascofrancés.

González, acostumbrado a husmear en busca de talento precoz, ha elaborado con su equipo un catálogo con todos los que entran en la filosofía rojiblanca. Hay un equipo de veinte ojeadores. Ven sus partidos, bien por internet o en directo. Además, contactan con sus familias y sus agentes. Y a partir de ahí se actúa con rapidez en casos como el de Oyono.

Sin embargo, Villarreal y Athletic no estaban solos en el tablero por conseguir a Oyono. EL CORREO ha podido saber que Madrid, Barcelona, Bayern Múnich, Borussia Dortmund, Juventus y Benfica también le querían. El Athletic tiene dos cosas buenas. Se cree que es el mejor club para hacer crecer el talento y además es capaz de transmitirlo a los jugadores.

El Villarreal es el único que se ha quejado por los golpes del rival. Su máximo accionista lanzó una durísima acusación con el 'caso Serrano'. «El Athletic nos robó un cadete», protestó irritado y además se negó a acudir a una comida oficial. Con el fichaje de Oyono ha vuelto a protestar en público. «Vino a por él de unas formas que no voy a catalogar», ha denunciado esta semana.

En el otro bando, el del Athletic, no hay quejas públicas. Ficha lo que le interesa del Villarreal y encaja en silencio cuando los amarillos se llevan a alguno de sus jugadores.