Al Athletic le toca derribar la muralla colchonera

Con el objetivo de lograr una de las plazas de Champions en la Liga -único clavo ardiendo al que agarrarse después de quedar fuera Europa a las primeras de cambio y también de la Copa del Rey en cuartos-, hacerle un gol a Oblak se ha convertido en una tarea de titanes desde que se reanudó la competición. Los de Simeone, de hecho, solo han encajado tres tantos en siete jornadas y uno de ellos ha sido desde el punto de penalti.

El Atlético ha pasado de desangrarse por ese motivo –catorce tantos encajados en otros tantos partidos– a recuperar la solidez. Su victoria (0-1) el pasado fin de semana en Balaídos después de sufrir de lo lindo ante los Aspas, Gabri Veiga, Carlas Pérez y compañía es un claro ejemplo de que el Atlético de Simeone ha vuelto. Oblak fue un valladar inexpugnable.

El Athletic, por tanto, ya sabe que le tocará picar piedra si quiere sacar algo positivo del Cívitas Metropolotano. Para derribar el muro colchonero, al conjunto de Ernesto Valverde no le queda otra que mejorar notablemente sus prestaciones respecto al choque ante el Valencia en Mestalla. «Es fundamental mantener la portería a cero y buscar su área. Hay que ser verticales», apuntó Mikel Vesga en su comparecencia ante los medios consciente de la necesidad de ser contundentes en ambas zonas.

La ausencia de Stefan Savic, uno de los hombres fuertes de la zaga colchonera tras ver la roja en Vigo la pasada jornada, podría agrietar algo el muro de contención del Atlético. La baja del zaguero montenegrino será cubierta muy probablemente por José María Giménez, un jugador al que los problemas físicos le están impidiendo tener continuidad esta campaña. Los laterales en línea de cuatro que custodia a Oblak serán para Nahuel Molina y Reinildo. Los Williams, Berenguer, Sancet y compañía ya saben que tendrán que picar piedra.