El Athletic quiso que Marcelino dirigiera el partido ante el Elche

Todo comenzó a finales de noviembre. Pocos días antes del Athletic-Betis, uno de los partidos en los que Garitano se jugaba el puesto, el club contactó con Marcelino. Se le dijo que era una de las alternativas y se le preguntó si estaría dispuesto a fichar. El asturiano contestó que firmaría encantado, que le seducía dirigir a un histórico como el club rojiblanco y que veía potencial en la plantilla. El Athletic ya sabía que tenía una alternativa.

Los contactos se detienen. A trancas y barrancas, Garitano sigue adelante y el presidente le defiende con convicción ante los directivos que piden su destitución. Pero llega el día de Nochevieja y el Athletic cae ante la Real Sociedad en un pobre partido. Elizegi se reúne con un pequeño grupo de directivos y se toma la decisión de que Garitano sea cesado. La Comisión Deportiva, formada por los directivos Ricardo Hernani y Óscar Beristain, le había retirado definitivamente el apoyo.

Al día siguiente, viernes 1 de enero, 24 horas después de caer ante la Real y dos días antes del duelo ante el Elche, el club vuelve a contactar con Marcelino. La operación relevo en el banquillo está en marcha. Arrancan las negociaciones.

Un contrato de esta envergadura no es un asunto que se resuelva en un par de horas. Es más complejo que el de un jugador porque además del técnico implica a más personas, todos sus ayudantes, su segundo, su preparador físico y cinco analistas. Es además 1 de enero, un día malo para negociar y para hacer trámites indispensables, como validar el contrato en la Liga de Fútbol Profesional.

El tiempo apremia. El partido ante el Elche está a la vuelta de la esquina. Hay un momento, el viernes por la tarde o el sábado 2 de enero por la mañana, en la que el club se da cuenta de que no puede cerrar el acuerdo con Marcelino y se le comunica que deberá esperar a debutar ante el Barcelona el miércoles día 6. Se opta porque sea Garitano quien se siente en el banquillo ante el Elche. El deriotarra no sabe nada de lo que le espera.

En todo caso, las fuentes consultadas indican que en sus conversaciones con los jugadores previas al partido el entrenador trasladó una sensación de inseguridad sobre su futuro. Visto lo sucedido después, es posible que barruntara algo.

Sólo al concluir el duelo se le comunica que es cesado. Tras comparecer ante los medios, se comunica a Garitano que el club quiere entrevistarse con él. Al otro lado se encuentran el presidente, Aitor Elizegi; el director deportivo, Rafa Alkorta; y el director general. Son los que le dan a conocer una noticia que no se esperaba. «Como todos los entrenadores al ser despedidos, se quedó en shock», indica una fuente al tanto de lo que ocurrió allí.

Garitano ha acudido esta mañana a Lezama. Allí se ha visto con sus ya exjugadores, de los que se ha despedido con emotividad. Los protocolos del covid han ayudado al técnico para vivir ese momento. La plantilla había sido citada para someterse a la primera de las dos pruebas de Covid-19 que lleva a cabo cada semana.

El Athletic anunció ayer a las 22.30 horas de ayer un «principio de acuerdo» hasta el 30 de junio de 2022 con el nuevo entrenador, que esta tarde dirigirá su primera sesión a las 18.30 horas. Por la mañana las dos partes han ultimado los detalles finales del trato en Ibaigane y el técnico se ha sometido a una prueba de PCR.