La trayectoria de Marcelino en el Athletic: 75 partidos marcados por la irregularidad
El éxito en la Supercopa de 2021 dio paso a una sensación ya conocida donde el técnico no logró mantener el nivel competitivo del grupo
Marcelino García Toral dio este martes oficialidad a su despedida como entrenador del Athletic. El técnico se sentó por última vez como preparador rojiblanco el ... pasado fin de semana en el Sánchez Pizjuán y cerró una etapa de un año y cinco meses, después de asumir el cargo el 6 de enero de 2021. Un trayecto de 75 partidos, una Supercopa, dos finales de Copa perdidas y sobre todo, sensación de impotencia por no llevar al Athletic a Europa y no alcanzar su principal reto: hacer un equipo competitivo.
Es cierto que la presencia en el horizonte de unas elecciones ha jugado en contra de Marcelino, ya que no ha podido eludir el ruido de los futuros candidatos en torno a la figura del entrenador y, por tanto, a su continuidad o no al frente del Athletic. Pero los números no engañan y pese a llegar con aires de renovación y mensajes de máxima ambición, Marcelino no ha podido dotar al equipo de ese plus de rendimiento que tanto deseaba el preparador asturiano y que pareció lograr con su tempranero éxito en la Supercopa de 2021 tras ganar al Real Madrid y al Barça.
Aquel logro en el mes de su llegada para ocupar el lugar de Gaizka Garitano resultó, a la larga, su gran éxito en el banquillo del Athletic. «Los objetivos son exigencia y seguir creciendo con esta plantilla. Vamos a intentar con la ayuda, seguro que máxima de todos los futbolistas, que ellos (los aficionados) vean en el campo lo que quieren ver», fue el planteamiento del técnico, en base a un catecismo futbolístico basado en un inalterable 4-4-2, presión alta y ritmo de juego elevado que obligaba al equipo a mantener un gran tono físico.
Pero los primeros agujeros en la coraza rojiblanca surgieron con las dos Copas perdidas en abril de 2021. La primera frente a la Real hizo mucho daño por la forma y por la incapacidad del Athletic para competir, algo que Marcelino consideraba superado y que fue un baño de realidad para un técnico que dos semanas después tuvo la segunda dosis tras el 4-0 del Barça. Esa pelea del técnico rojiblanco para intentar que el Athletic respondiera en los partidos importantes se convirtió, desde entonces, en un quiero y no puedo, una batalla en la que finalmente Marcelino ha sido derrotado y que ha supuesto uno de los motivos principales para tomar la decisión de dejar el club.
Los números de Marcelino
4Finales ha jugado el Athletic bajo el mandato de Marcelino. El equipo ganó la Supercopa de 2021 y perdió la de 2022, además de caer en la pelea por los dos títulos de Copa que se jugaron el pasado año.
28Victorias ha cosechado el entrenador asturiano en el tiempo que ha estado al frente del equipo rojiblanco.
1Año y medio estará Marcelino como entrenador del Athletic, tras su llegada en enero de 2021.
4Entrenadores ha tenido el Athletic en las últimas cinco temporadas: Ziganda, Berizzo, Garitano y Marcelino.
Porque después del hundimiento final del pasado curso que dejó al Athletic sin capacidad para pelear por un puesto en Europa, el todavía entrenador rojiblanco se veía capacitado para reactivar al grupo al afrontar bajo su mando una temporada completa. Olvidar los golpes coperos fueron su obsesión durante una intensa pretemporada y pareció lograrlo con una buena primera vuelta, con el equipo a un punto de la zona continental, la clasificación para la final de la Supercopa y de nuevo en unas semifinales de Copa.
Pero de nuevo el Athletic no fue capaz desde finales de febrero de mantener el pulso competitivo. El Valencia de Bordalás volvió a deprimir a una plantilla que se veía en otra final de Copa y la pelea por la séptima plaza se ha vuelto a antojar como un muro insalvable en un torneo que exige un alto nivel de regularidad. Ese instinto ganador al que se refirió hace unas semanas Marcelino. «Sí que consideramos que Iñigo es un futbolista muy bueno, y es muy bueno porque define sus situaciones muy bien, porque ayuda a los compañeros, porque su mentalidad es ganadora siempre, siempre. Algo que no estamos, o no tenemos en exceso. Su mentalidad y su rendimiento determinan a lo largo de todos estos meses de competición que es un futbolista fundamental en el Athletic».
El fiasco de Granada
Partidos como el de Granada, donde los rojiblancos ofrecieron una versión deprimente en un duelo fundamental por Europa, terminaron por llevar a Marcelino a bajar los brazos, a tirar la toalla y a asumir que no ha sido capaz de lograr la regularidad anhelada. Los datos de sus 75 partidos se traducen en 28 victorias, 26 empates y 21 derrotas, y si se centran en la Liga, dan como resultado 19 ganados, 23 empatados y 17 perdidos. Cifras de zona media, pero nunca de un equipo que aspira a jugar en Europa y que han acabado con el optimismo y la paciencia de Marcelino pese a que siempre ha segurado que es feliz en Bilbao y con el trabajo que lleva a cabo en Lezama.
Pero lo cierto es que no ha sido capaz de cumplir con sus expectativas y tampoco mejorar los registros de su antecesor Gaizka Garitano en cuanto a porcentaje de puntos, por lo que el Athletic se ve abocado a un nuevo cambio de entrenador en uno de los periodos más inestables del banquillo rojiblanco. Como ya recordó este periódico, el Athletic se verá obligado a contratar este verano al que sería su quinto entrenador -tras Ziganda, Berizzo, Garitano y el propio Marcelino- de las seis últimas temporadas, una inestabilidad más propia de las épocas de mayor crisis y no de una etapa donde el Athletic ha ganado una Supercopa, ha jugado la final de otra y llegó a su vez a dos finales de Copa.
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