El Athletic de Marcelino es un 60% más goleador que el de Garitano

El técnico vasco fue destituido con 19 tantos anotados y 20 encajados en los encuentros de Liga que estuvo al frente del equipo. El asturiano, por su parte, se ha sentado en el banquillo en diez duelos de la competición de la regularidad, cinco de Copa y dos de Supercopa. Su balance es de 31 goles marcados (un 63% más) frente a 20 recibidos, los mismos. Visto de otra manera, el Athletic de Garitano firmaba 1,12 dianas por duelo. Es una media muy parecida al balance general de sus 89 partidos, 1,3 por choque. A cambio, el de Marcelino obtiene 1,82 tantos por encuentro.

Los goles encajados son los mismos y las quejas de los dos entrenadores similares. Ambos han lamentado en varias ocasiones que sus rivales necesitan pocas ocasiones para marcar. Es evidente, por tanto, que la mejoría con Marcelino ha llegado en el aspecto ofensivo, pero que las cosas siguen igual en el plano defensivo.

Hay dos futbolistas que han vivido una explosión goleadora con Marcelino. Son Raúl García y Berenguer. El primero es autor de nueve tantos, tres de ellos de penalti. Con Garitano estaba desenchufado de cara a puerta. Sólo firmó una diana con él y fue desde los once metros. Para entender el cambio hay que referirse a la reubicación del navarro con el nuevo técnico. Ya no es delantero centro ni juega en la banda, puestos en los que su rendimiento tiende a decrecer. Le coloca como segundo punta, en donde aporta su principal cualidad, su capacidad de llegada desde atrás.

Berenguer era el gran anhelo de Garitano. «La prioridad es un extremo con gol», reclamó. Y el navarro ha demostrado que lo tiene, aunque ha firmado más dianas para Marcelino, seis, que para el entrenador que luchó por su llegada, para quien sólo consiguió dos. Al asturiano le costó encontrarle encaje, pero su apuesta por cambiarle de banda y llevarle a la derecha ha funcionado.

En el reparto de goles han intervenido otros muchos jugadores: Williams (4), Villalibre (3), Muniain (2), De Marcos (2), Unai López (1), Iñigo Martínez (1), Nuñez (1) y Yeray (1). Los otros dos han sido en propia meta del Barcelona y el Valencia.

El preparador asturiano tiene muy claras las cosas. Asume que necesita un plantel con muchos recursos. Antes de llegar a Bilbao, cuando se dio cuenta de que estaba en la órbita del Athletic, su diagnóstico era que dispondría de una plantilla con grandes posibilidades.

Su gestión le ha dado la razón. En los dos meses y medio que lleva en el club ha confirmado que busca profundidad de plantilla. La estadística de reparto de minutos demuestra que no quiere un equipo extenuado en el tramo final de la campaña.

Sólo doce jugadores han disputado más de la mitad de los 1.620 minutos con Marcelino en el banquillo y ninguno de ellos ha protagonizado un pleno. Hay tres con el contador a cero: Vicente, Nolaskoain y Herrerín.

La rotación con futbolistas que han disputado más de un 25% de minutos es constante. Son 19 los que han superado ese porcentaje. Son los que entran de forma clara en los planes del entrenador, aunque vivan momentos de cambio de estatus. Es lo que les ha sucedido, por ejemplo, a Berenguer y Unai López, poco utilizados al inicio y con presencia en los últimos onces. En el lado contrario aparece Vencedor, que ha perdido protagonismo.

El reparto de minutos deja algunas situaciones singulares. Como que Nuñez, que se quería ir porque no tenía minutos, es el central que más participa. Además, se constata que el entrenador está empeñado en mantener a Raúl García en plenitud. El navarro, pese a ser indiscutible, no está entre los ocho jugadores que han disputado más de 1.000 minutos.