El Athletic se juega la temporada en 90 minutos
El pobre rendimiento en el tramo final del curso obliga a los rojiblancos a ganar al Elche para llegar con opciones europeas al Bernabéu
El pobre rendimiento en el tramo decisivo de la Liga, con algunos de sus principales referentes desaparecidos y con el eje de la defensa desestabilizado ... por lesiones y sanciones, obliga al Athletic de Ernesto Valverde a ganar este domingo (19.00 horas) al descendido Elche en San Mamés si quiere llegar con opciones europeas a la última jornada en el Santiago Bernabéu. Endebles, desordenados y aquejados de una inconsistencia alarmante, los rojiblancos no han dado la talla en el sprint final de la Liga y han perdido poco a poco su escasa ventaja en la carrera hacia el Viejo Continente hasta condenarse a una foto finish que definirá la temporada. Cruzar la frontera después de cinco años consecutivos 'encerrados' en Bilbao fue el objetivo que se marcaron públicamente al inicio del curso el presidente, Jon Uriarte, el técnico y el capitán, Iker Muniain, y ahora mismo alcanzarlo pende de un hilo muy fino.
Publicidad
Ha sido extraño el transitar del equipo en una campaña que despertó la ilusión de los aficionados en sus comienzos –ocupaba puestos de Champions antes del parón por el Mundial de Qatar– y que después se ha movido en una irregularidad extrema que provoca de forma irremediable un 'déjà vu' que recuerda a épocas recientes. El Athletic se recompuso como pocos esperaban tras el varapalo por la eliminación en la semifinal de Copa ante Osasuna. Pero aquel resurgir que había devuelto la esperanza a una grada muy necesitada de éxitos no tuvo la continuidad deseada y se entró en una fase de depresión que ha culminado con unos números exiguos que han encendido las alarmas, aunque el silencio de Ibaigane todavía sea atronador. La tropa de Valverde sólo ha ganado uno de sus últimos seis partidos, ante el Celta en La Catedral, y únicamente ha sumado cuatro puntos de dieciocho posibles. La consecuencia es la caída hasta el octavo puesto y no depender de sí mismo en los dos encuentros que pondrán fin a la campaña.
La orquesta desafina
El choque ante el Elche es un arma de doble filo con la punta envenenada para los locales. San Mamés ha dejado de ser sinónimo de fiabilidad. Los rojiblancos han acumulado en Liga las mismas victorias que derrotas, siete, y tres duelos han terminado en tablas. Frente al conjunto ilicitano está en juego nada menos que el ser o no ser de un proyecto que sonó armonioso en sus comienzos y que ha terminado desafinado porque, entre otras causas, varios solistas de la orquesta –Nico Williams, Sancet, Muniain y Berenguer– ya no marcan el ritmo al resto. Hay un desajuste evidente entre la batuta y la cadencia de los instrumentos. La partitura está desajustada. Los visitantes, sin embargo, llegan a Bilbao despojados de toda tensión y sin nada que perder. Se ha notado en los últimos partidos, con su victoria ante el Atlético y sendos empates frente al Getafe, a domicilio, y Sevilla, en el Martínel Valero.
Valverde lleva tiempo de prueba en prueba para tratar de encontrar la tecla que enganche a los suyos a la batalla por Europa. El resultado ha sido desalentador porque al decepcionante rendimiento general se ha añadido una inusual plaga de bajas que ha condicionado las alineaciones. La debacle en Villarreal confirmó que las costuras se habían hilvanado con urgencia y que la búsqueda de soluciones respondía más a una necesidad que a una estrategia. Iñaki Williams, quien en vísperas del compromiso en La Cerámica había asegurado que la Europea League todavía era posible, pidió disculpas a la afición al término del partido después de que tanto él como sus compañeros naufragaran con la brújula averiada. Los rojiblancos se redimieron con el insulso triunfo ante el Celta, aunque la imagen del equipo en la segunda parte frente a Osasuna supuso otro doloroso baño de realidad.
Publicidad
Los cambios en el centro del campo han sido una constante en el manual de Valverde, que ha impulsado una rotación en la portería con Unai Simón y Julen Agirrezabala que resulta cuanto menos extravagante. Todos los males pasarán a un segundo plano si el Athletic vence hoy al Elche y se presenta el próximo fin de semana en el Bernabéu con posibilidades de clasificarse para la Conference League. Una derrota ante el conjunto alicantino acompañada de una victoria de Osasuna ante el Getafe borrarían de un plumazo las combinaciones matemáticas del Athletic.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión