Jesús Areso, a un paso del Athletic

La operación para que el navarro regresara a Bilbao estaba engrasada desde hace semanas, pero la irrupción con fuerza del club colchonero de manera súbita la había enturbiado hasta hacerla incluso peligrar. A sólo un mes para el inicio de la Liga, las negociaciones se habían encastillado y los dirigentes del club rojiblanco necesitaban un golpe de efecto para desbloquearlas. Ese golpe llegó anoche y todo apunta a que será definitivo.

En los últimos días la entidad rojilla había cambiado su estrategia para tratar de dar el impulso definitivo a la salida de Areso, bien hacia San Mamés o al Metropolitano. Sus dirigentes eran conscientes de que el jugador quería marcharse y hasta hace poco se habían limitado a esperar en el despacho a que los interesados llamaran a su puerta al tener la sartén por el mango en una eventual negociación. El futbolista, mientras tanto, acudía a diario a Tajonar pero se ejercitaba al margen del grupo, en espera de eventuales acontecimientos.

En este escenario de incertidumbre Osasuna entendió que había que moverse porque, si ninguna de las dos vías cristalizaba y el defensa se quedaba en Pamplona, se convertiría en agente libre desde enero y a partir de entonces no cobraría un euro por él si se iba. Le habían presentado tres propuestas de renovación con una importante subida salarial y las había rechazado. Necesitaba por tanto presionar a todas las partes pero sin tensar demasiado la cuerda para evitar que se rompiera con el objetivo de desbloquear el asunto.

La estrategia empezó a transitar por dos caminos paralelos. Por una parte la entidad rojilla apremiaba a los pretendientes a que mejorasen sus planteamientos económicos. Y, por otra, presionaban a Areso para que dejara a un lado su indecisión y apostara por una de las dos opciones. En este contexto hay que interpretar la decisión de los dirigentes del club y del cuerpo técnico de convocarle para el amistoso del sábado en Francia ante el Lorient a pesar de que desde que se inició la pretemporada se había ejercitado al margen del grupo.

No jugó ni un solo minuto (como era previsible), pero el mensaje fue categórico: si te quedas a partir de ahora serás uno más de la plantilla, sin excepciones, pero si te vas hazlo cuanto antes porque la situación empieza a ser incómoda. Una «telenovela», como describió ayer el director deportivo de Osasuna, Braulio Vázquez, durante la presentación como nuevo jugador rojillo de Víctor Muñoz.

El Athletic no quería tirar la casa por la ventana y la explosión de Hugo Rincón en su cesión al Mirandés constituía una bala en la recámara que daba cierta tranquilidad si sus movimientos no se concretaban en un sí del club y del lateral. Pero los dirigentes rojiblancos siempre vieron tan cerca el fichaje y Ernesto Valverde insistía tanto en la necesidad de que llegara a buen puerto de cara a una temporada de máxima exigencia que apostaron por hacer un último esfuerzo y elevar gradualmente su oferta.

El verano no ha acabado

Lo tenían difícil porque al menos estaban obligados a igualar la del Atlético, pero la ingeniería deportiva y financiera ha funcionado y, salvo sorpresa mayúscula, el futbolista estampará su firma en un contrato en Ibaigane en las próximas horas. Su duración será de entre cinco y seis años, según las fuentes consultadas por este periódico. Areso volverá por tanto a la que fue su casa y lo hará en una campaña ilusionante con el horizonte de la Champions. Viene también a Bilbao porque tiene prácticamente garantizada la titularidad como sustituto de Óscar de Marcos, una seguridad difícil de calibrar en un club tan voluble como el Atlético.

Esta mañana, el lateral de Cascante no ha estado en Tajonar con el permiso del club, mientras ultima su fichaje con los leones, en una operación en la que, segun informan desde Navarra, están cerrando los últimos flecos.

Areso se convertirá en el segundo refuerzo del equipo de Valverde después de la llegada de Robert Navarro. Pero el verano no ha terminado y el próximo objetivo es Aymeric Laporte. Los rectores de Ibaigane están a la espera de conocer la predisposición del Al Nassr a darle la carta de libertad para activar todos los resortes de su fichaje.