Iñaki Williams remata a puerta en el gol que le anularon por fuera de juego en el minuto 85 de partido.

Athletic 0-2 Barça

Un flojo Athletic se lo pone fácil al Barça en Yeda

Con bajas importantes en el once, los rojiblancos no compiten como lo vienen haciendo y se despiden de la Supercopa a las primeras de cambio tras un mal partido

Miércoles, 8 de enero 2025

Apareció en el estadio Rey Abdullah un Athletic desconocido, flojo, incapaz de mostrar sus señas de identidad, muy desacertado en el área rival y hasta ... reñido con la suerte. Y el resultado, como no podía ser de otra manera ante un equipo del nivel del Barça, fue una decepción en forma de derrota; un 0-2 que rompió la racha de quince partidos sin perder de la tropa de Valverde. Lo cierto es que los culés ganaron sin hacer nada del otro mundo. Se diría que llevaron la victoria por pura inercia, sin tener que apretar demasiado, aprovechando dos de sus oportunidades mientras los rojiblancos fallaban todas las suyas. Iñaki Williams tuvo cuatro muy claras y, para una que marcó, en el minuto 85, resultó que estaba en fuera de juego. El balón venía de Djaló, no de Frenkie De Jong, lo cual le hubiera habilitado. De manera que el Athletic ni siquiera pudo ponerle un poco de picante a la recta final.

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Se puede hablar, en fin, de una sorpresa desagradable en esta semifinal. Se esperaba más de los pupilos de Valverde. Básicamente, una actitud más decidida y enérgica. Se hizo raro lo mal que entraron en el partido y tras el descanso. Su espíritu comanche sólo apareció en los últimos minutos, cuando buscaban un gol que les metiera en el partido. Pudo llegar en una magnífica jugada que De Marcos, asistido por Nico Williams, resolvió con una preciosa picadita sobre Szczesny. Sin embargo, el de Laguardia, que salió en lugar de Lekue el minuto 63 y bien que se notó, estaba en fuera de juego por medio cuerpo.

Athletic

Simón, Lekue (Vesga m.63), Vivian, Paredes, Yuri, Prados (De Marcos m.63), Jauregizar, I. Williams, Unai Gómez (Djaló m.79), Berenguer (Nico Serrano m.74) y Guruzeta (Nico m.63´).

0

-

2

Barcelona

Szcesny, Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde (Eric m.83), Casadó (Gerard Martín m.83), Pedri, Yamal (Fermín López m.64) , Gavi (De Jong m.73), Raphinha y Lewandowski (Ferran m.73)

  • Goles 0-1. M. 17. Gavi. 0-2. M.52. Lamine Yamal.

  • Árbitro: Ortiz Arias. Mostró tarjeta amarilla a Berenguer y a Koundé.

El once titular del Athletic, zarandeado por las lesiones, obligó a torcer el gesto ya antes del pitido inicial. Enfrentarse al Barcelona en una semifinal sin Ruiz de Galarreta, Sancet y Nico Williams, y con Lekue como lateral derecho, ya que Gorosabel también está tocado y De Marcos había jugado 120 minutos en Logroño, se antojó una pequeña calamidad, casi una condena al fracaso. Ni siquiera importaba que las rotaciones le estén funcionando tan bien a Valverde esta temporada: era dar demasiada ventaja a un Barça en el que Hansi Flick no se guardó nada.

El desarrollo del partido lo demostró. Se echó de menos a Galaxy y todavía más a Sancet, un futbolista vital para el Athletic. Por su calidad y porque no tiene un sustituto. Berenguer puede serlo en ocasiones puntuales, aunque funciona mejor en la banda izquierda. Este miércoles, de hecho, fue el mejor y su conexión con Berchiche fue la más potente de los rojiblancos en la primera parte. El que no puede ocupar ese puesto todavía, por mucho que se empeñe Valverde, es Unai Gómez. Una cosa es ser un chaval muy fuerte e intenso y tener un gran golpeo con la izquierda, pero esas virtudes no bastan por sí solas para jugar en la media punta. Otra cosa sería como lateral izquierdo, vaya.

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El arranque del duelo confirmó las previsiones menos halagüeñas. El Barça se activó con rapidez y firmó un par de llegadas peligrosas, sobre todo una muy clara de Raphinha en el minuto 4. Al brasileño, que se ha convertido en el jugador más determinante del equipo de Flick, se le fue alta una volea que bien pudo ser el 0-1. Poco después, Unai Simón, que volvía al once titular, le sacó un gran golpeo de falta. Fueron momentos de preocupación para el Athletic, que se hicieron todavía más agudos cuando, pasado el cuarto de hora, el Barça se adelantó tras una bonita jugada que comenzó el propio Raphinha y terminaron entre Balde y Gavi. Aquello pintaba mal, pero el caso es que el partido cambió de dinámica.

Ocasiones

Los azulgranas bajaron su ritmo al mismo tiempo que los rojiblancos se serenaban y comenzaban a tener el balón. Quienes esperaban un duelo vibrante, una de esas colisiones en las que saltan chispas y hay que medir los quites con la escala Richter, se dieron cuenta enseguida de que la batalla no iba a ser tan épica. Como si se conocieran y se respetaran demasiado, como si temieran desgastarse en la tarde húmeda de Yeda y sólo les preocupase defender bien los balones largos a la espalda de dos defensas muy adelantadas, los dos equipos se destensaron hasta alcanzar un ritmo poco mayor que el de un torneo veraniego. Y esto, por supuesto, hacía las delicias de peloteros como Pedri, pero no convenía nada al Athletic, que en el minuto 23 estuvo a punto de encajar el 0-2 tras un fallo de Paredes que termino en un uno a uno entre Raphinha y Unai Simón. Que el portero de Murgia salvara el gol permitió a su equipo asentarse, igualar el pulso y terminar la primera parte con dos buenas ocasiones que Iñaki Williams no acertó a convertir.

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En el descanso, por tanto, el Athletic tenía fundadas esperanzas de revertir la situación. El Barça no estaba siendo en absoluto tan temible como podía suponerse. Lewandovski no estaba muy fino, lo mismo que Casadó, y Yamine Lamal estaba casi desaparecido para dolor de la hinchada saudí, que le aplaudía cada vez que tocaba el balón. El partido, en fin, reclamaba una salida furiosa de los rojiblancos en la reanudación. Pues bien, lejos de ello, regresaron a la flojera, cometieron muchas imprecisiones en las salidas de balón y, tras una de ellas, encajaron el segundo gol, obra precisamente de Yamal. Y aquello fue una montaña muy alta para los rojiblancos. Por mucho que se activaron con el triple cambio que introdujo en el campo a De Marcos, Vesga y Nico Williams, no lograron engancharse al partido. Faltó acierto y suerte. El caso es que el equipo volvió a quedarse por segundo partido consecutivo sin marcar, algo que no le sucedía en toda la temporada.

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